CAPITULO 30

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Me cruzo de brazos, el doctor había llegado muy temprano a hacerme el chequeo antes de darme el alma, padre y madre pronto estarían aquí, Shagen les había informado sobre el pequeño accidente que tuve, que aunque no fue grave decidieron venir de igual forma.

Shagen me mira serio, yo lo miro seria también, el cree que con mirarme así me va a intimidar y doblegar ante su decisión.

-Bien Señora Addel, por lo que veo se encuentra muy bien, y gracias a Dios no fue grave porque si no así el bebé que espera no hubiese podi...

-Bebé...- Shagen y yo repetimos la misma palabra, ambos fruncimos el ceño y miramos al doctor con extrañeza.

-Cual bebé- pregunto, el doctor nos mira a ambos y sonríe.

-Usted está embarazada Señora- sonrió y niego.

-Eso es imposible- murmuro nerviosamente- como podría si nosotros, apenas...- niego, es imposible.

-Pues no es tan imposible, en el eco que hicimos salió el pequeño feto, tan solo tiene una semana y media, apenas se formó su corazón pero aun así se hizo notar.

Me quedo en Shock, un bebé, un pequeño pedacito de Shagen y mio. Toco mi vientre, y lo acaricio. La pequeña criaturita apenas tenía una semana y media, y está allí, pequeñito, guardadito en mi vientre.

-Bueno, en hora buena, felicidades, espero que lo más pronto posible se coloqué al día con una especialista- asiento sin mirarle, aún estoy en trance.

-Gracias doctor- el medico se marcha, dejándome sola nuevamente con Shagen.

-No puedo creerlo, un bebé, un pequeño niño tuyo y mio- una risa sale de la garganta de mi marido, lo miro, y la alegría que desprende su rostro es obvio.

Frunzo el ceño- aunque esté embarazada igualmente nos divorciaremos- digo testarudamente.

-¡No!- él se levanta del sofás y se acerca a mí- ahora con más razón te retendré a mi lado, eres mi esposa, y pronto la madre de Mi hijo, así que no habrá ningún divorcio y nos adaptaremos a lo que sea para poder ver crecer a nuestro bebé juntos, como una familia.

-Si eso va a ser así entonces no pretendas ahora que dormiré contigo y jugare a la pareja feliz- él me toma del cuello y acerca mi rostro al suyo.

-No sabes lo divertido que será tenerte bajo mis sabanas mi amor, lo mucho disfrutare verte desnuda y embarazada- trago saliva, los ojos de Shagen se oscurecen, y justo en ese momento me di de cuenta que estaba más que excitado- ya luchaste una vez por tu amor por mí, ahora me toca a mí luchar por mi amor- besa mi frente con cariño, una chispa se enciende en mi corazón, calentándolo, reparándose como el acero caliente y el frio eminente.

Condenado mi corazón débil que se derrite con palabras bonitas, pero si cree Shagen que yo voy a dejar que me manipule está muy equivocado, él no tiene el derecho de obligarme a estar con él.

No digo nada, ambos salimos de la clínica, él trata muchas veces tomarme de la mano pero la esquivo. Nos regresamos al hotel, al llegar al edificio nos encontramos con mis padres allí.

-Hija...- madre me abraza y me barre con su mirada- estas bien, no te duele nada- asiento.

-Estoy bien- respondo un poco cansada.

-Shagen...- madre mira a mi esposo, él le sonríe.

-El doctor dijo que no sufrió ningún hematoma ni nada, pero nos dieron una noticia que creo que les alegrara- responde Shagen, la sangre se acopla en mis mejillas, la miradas de mis padres se posan en mí. Baba frunce el ceño, arquea una ceja y baja sus ojos a mi estómago.

-Estas...

-Sí, serás abuelo de nuevo- mi madre me mira triste, frunzo el entre cejo- ¿pasa algo?- pregunto preocupada.

-Tu hermana perdió el bebé- responde, oír eso fue como un balde de agua fría, un frio recorrió todo mi cuerpo, un fuerte mareo, toco mi cabeza y cierro mis ojos por un momento, hasta que los vuelvo abrir.

-Nish... Nish cielo te encuentras bien- voy a responder pero de un momento a otro todo se vuelve oscuro.

SHAGEN.

La veo palidecer un poco al escuchar la triste noticia- Nish... Nish cielo te encuentras bien- pregunto preocupado, ella va a sentir pero de un momento a otro se desploma. La tomo con rapidez antes de que caiga en el piso.

-Oh por Alláh- la alzo- hay que llevarla a un médico.

-No, lo mejor es que la llevemos arriba, vamos Shagen- mi suegro me ayuda acomodarla entre mis brazos, nos encaminamos con rapidez al ascensor. Al entrar en la Suite la acomodo en el sofá, Rhania busca un vaso de agua en la pequeña cocina y la trae junto con un pañuelo húmedo.

-Ahora más que nunca tienes que cuidar a mi hija Shagen, estando embarazada es mucho más peligroso que ande por ahí en la calle.

-Lo sé- coloco el pañuelo en su cabeza, mojo un poco el algodón con alcohol y lo paso por su nariz, ella poco a poco va reaccionando.

Sus bellos ojos se abren, lagrimas resbalan por sus mejillas, ella me abraza- no quiero perder a mi bebé, prométeme que no lo perderé... prométemelo.

Dolor, un dolor intenso se instala en mi pecho, no me quiero imaginar como Amira y Selim se deben de sentir, pero a nosotros no nos sucederá. No perderemos a este bebe, asi tenga que encerrar a mi esposa en una casa de cristal.

-No te preocupes mi cielo, eso no sucederá...- beso su coronilla- no sucederá, te lo juro...

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JAMILATI " SAGA AMOR EN EL DESIERTO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora