JAMILATI " SAGA AMOR EN EL DESIERTO"

Capitulo 6

Entro a la recamara y me acuesto en la cama, y sin más arranco a llorar, me hago un ovillo y lloro, lloro con todas mis fuerzas, y por una vez en mi vida me doy de cuenta que fue un error haberme casado, fue un error haberme enamorado de mi esposo.

Mi corazón duele, mi vida se siente tan vacía y opacada por la mujer que creció junto a mí, y es una verdadera pena que sea así. Pero ya no hay vuelta atrás, ya estoy unida al hombre que jamás corresponderá mi amor por él, mi destino es cargar con eso.

Suelto un leve suspiro y mantengo mi vista en el ventanal, en aquel cielo estrellado, y esa hermosa luna brillante. Por un buen rato me mantengo allí mirando a la nada, triste y con el corazón roto.

Hasta que escucho sus pasos y la puerta abrirse, cierro mis ojos y me hago la dormida, no quiero verle ni mucho menos hablarle, no quiero que me vea rota ni triste por su culpa, tengo que demostrarle que soy fuerte, tengo que serlo para poder sobrevivir y no morir de depresión.

-Jamilati...- no respondo, sus pasos se oyen más cerca, hasta que siento que se hunde la cama, estoy de espaldas hacia él, por lo que se me hace más fácil fingir. Lo escucho suspirar, y por un momento quise darme vuelta y ver esos ojos bonitos que tanto me gustan, pero lo descarto al instante-perdoname Jamilati, perodoname por no amarte, perdóname por hacerte tan infeliz- murmura casi en un hilo de voz, siento unos dedos acariciar mi cabellera- pero quizás, algún día pueda llegar a quererte, quizás podamos formar una hermosa amistad entre nosotros, creo que sería la única forma de que entre nosotros no haya una guerra. Solo dame tiempo habibi, solo necesitamos tiempo.

No contesto, solo me mantengo callada y fingiendo que duermo, a los pocos minutos ciento unos brazos rodearme la cintura y unos labios besar mi frente- descansa mi amor, que nos depara unos días muy difíciles.

***

Me despierto sobresaltada, no sé en qué momento me quede dormida, por lo que trato de levantarme pero un cuerpo pesado evita que tenga movilidad, miro a la persona que esta sobre mi. Una maraña de cabello oscuro aparece en mi vista, una pierna esta entre las mías, y un brazo me abraza como si fuese una almohada, sonrió embobada, al ver al hombre que tengo encima, y por un segundo olvido lo ocurrido de ayer.

Suelto un suspiro cansado, por lo que trato de despertar a Shagen pero no despierna- Shagen despierta, vamos despierta- lo muevo más fuerte.

-Hmm, no te muevas tanto, estas muy cómoda- murmura con aquella voz ronca por la falta de uso.

-Quiero levantarme- me quejo.

-Pero yo no, ahora se buena esposa y quédate quieta- dice demandante como un niño pequeño. Me lleva más hacia su cuerpo y se acurruca entre mi regazo, su cabeza esta sobre el hueco de mi cuello, su respiración choca contra mi piel, haciéndome cosquillas. Trato de soportar la risa pero se me es imposible, rió por la ráfaga de electricidad que me genera su aliento caliente chocando sobre mi cuello.

-Oh vamos Shagen, quítate que tengo que levantarme para hacer el desayuno.

-Y eso que, yo quiero de desayunar, Ranish a la cama- comienzo a reír otra vez.

-Si serás tonto - el levanta la vista, me enamoro aún más al ver ese verdoso en sus pupilas dilatadas por la luz.

-Hablaba enserio- dice con el ceño fruncido. Arqueo una ceja, y me encojo de hombros.

-Y yo aún sigo enojada contigo- murmuro con el ceño fruncido, recordando lo que paso ayer y una vez más mis ojos se ponen aguaditos por las lágrimas. Unas manos grandes acunan mi rostro y me hace devolver la vista hacia él.

-Perdóname sí, soy un tonto, no debí de lastimarte de esa manera, no ha sido fácil para mí ni mucho menos para ti, pero soy un ser humano y no puedo controlarlo comprendes- asiento, el suelta un suspiro- dame tiempo, solo te pido eso comprendes- vuelvo asentir, sus labios besan los míos con delicadeza- eres mi esposa y no dejaras de serlo- vuelve a besarme pero esta vez sus besos son más fuertes y provocadores, suelto un leve suspiro, resignada y una vez más atrapada entre las redes de Shagen Addel.

***

Me levanto para ir a la cocina, después de entregarle mi cuerpo nuevamente a mi marido decidí ir a preparar el desayuno, me coloco su franela y me dispongo a salir y preparar algo rico para este día, la verdad no quiero pasar toda mi vida discutiendo ni lamentándome por los rincones por culpa de mi ahora esposo y su furtivo amor por mi hermana, si recaigo no sé si lo soportaría, por lo que colocare todo de mi para no hacerlo, para no caer en depresión, ya lo hice una vez cuando me entere de su romance no lo are de nuevo.

Mientras revuelvo algunos vegetales en la cocina, siento como unos brazos rodean mi cuerpo, mi piel se eriza al sentir sus labios en mi cuello, dándole un tierno beso.

-Que preparas cielo- sonrió.

-Mankoushe Saj y Fateh, también prepare algunas gacelas, pero por los momentos están en el horno, tendrás que esperar un poco pero solo serán diez minutos mi amor- el vuelve a besar mi cuello, pero esta vez deja un chupón en mi piel.

-Oye, no hagas eso- murmuro mientras sigo revolviendo.

-¡Por que! Eres mi mujer tengo derecho- dice antes de morder mi hombro.

-¿Soy tu mujer?- pregunto con el ceño fruncido.

-Lo eres- confirma, me hace voltearme para que ambos quedemos frente a frente, una de sus manos acaricia mi mejilla con sus nudillos, haciéndome suspirar embobada, ¡sí, soy masoquista!- lo eres Nish, solo necesito tiempo, solo eso.

-Está bien, te daré todo el tiempo que quieras, lo are porque quiero que esto funcione, lo deseo Shagen, deseo más que nada que nuestro matrimonio funcione- lo abrazo, me pego a su cuerpo esculpido y varonil, me dejo embaucar por su aroma, por aquel calor que desprende su piel, me enamoro más de él, aunque duela hacerlo.

"Cada vez que te miro a los ojos, siento que te quiero mas cada día"

SI CHICAS LO SE, ME TARDE UN MONTÓN PERO ESTABA TRADUCIENDO HABIBI EN INGLES, POR LO QUE ME TARDE UN POCO PERO BUENO, BUEN DÍA PARA TODAS, ESPERO HALLAN DISFRUTADO ESTE NUEVO CAPITULO Y ESPERO SUS COMENTARIOS Y VOTOS, LAS AMO FELIZ DÍA.