CAPITULO 26

2.8K 152 2
                                    

Me Acomodo entre el cuerpo de mi marido, no hace más de dos horas que habíamos llegado a Paris, y aún seguía siendo de noche. Shagen me pega más a su cuerpo y nos acurrucamos entre sí.

-Cielo... puedo preguntarte algo- paso la punta de mi dedo índice sobre su pecho, delineando cada musculo que posee.

-Dime Habibi...

-Desde que salimos de Riad he estado pensando en lo mucho que me gustaría ser mamá. Y pues... digamos que desde que nos casamos no nos hemos cuidado, pero aun así no he llegado a quedar embarazada.

-A que le temes Nish- me levanta la mirada, sus ojos me escanean preocupados- que es lo que insinúas.

-Quizás sea infértil- murmuro, una cruda realidad choca contra mi liviano corazón. Dios era consiente lo mucho que anhelaba ser madre pero hasta ahora no me había bendecido con un hijo.

Shagen sonríe de lado, acaricia mi mejilla con su nudillos- mi adorada Nish, no temas en algún momento llegara y ni siquiera avisara ya verás.

-Eso crees...

-Dicen que en algunas mujeres suelen durar para fecundar pero quizás en nuestro caso sea diferente, mientras más lo anhelemos más tardara en llegar.

-Eso es lo que crees- se encoje de hombros, besa mi coronilla.

-Lo que creo es que todo tiene su tiempo mi cielo, algún día llegara el nuestro, mientras tanto disfrutemos- sonríe antes de cerrar sus ojos y caer completamente dormido. Suelto un leve suspiro, recuesto mi mejilla en su pecho y miro un punto fijo en la pared.

Sería capaz de seguir dudando, después de oír a mi hermana admitir que ama al Emir Selim, quito un gran peso de mis hombros, ahora solo me quedaba creer en la palabra de mi marido. Aun que aun la puya está allí.

A la mañana siguiente me despierto temprano, nos estábamos quedando en uno de los hoteles de Asim, desde que tomo el lugar de padre decidió extender la cadena hotelera a otros países europeos y americanos.

Shagen aun duerme, por lo que aprovecho para prepararme. Hoy Shagen me llevaría a conocer la hermosa ciudad del amor. Su idea de venir aquí me sorprendió un poco, nunca había salido de los confines musulmanes, y que estemos aquí en Paris, es lo mejor que se le pudo ocurrir.

Nunca estuvo en mis planes viajar a otro lugar que no fuese mi habita, pero estar aquí cambia muchas cosas.

Lleno la tina de agua y algunas esencias aromáticas. Me desvisto y me meto en la cálida agua. Mi cuerpo se relaja al sentir la tibieza, cierro mis ojos por un buen momento, y me dejo llevar por la tranquilidad.

Hasta que unos ojos verdes aparecen en mi mente, esa sonrisa, ese cue...

-Soñando despierta- me siento de prisa y abro mis ojos. Shagen estaba allí, recostado al umbral de la puerta con los brazos cruzados.

-Que haces despierto, aún es temprano- murmuro nerviosamente. Desvió mi mirada, fijo mis ojos en el agua.

-Te estaba buscando en la cama y no te encontré- responde- porque no me miras, acaso te da pena ahora- ríe.

-Shagen...

-Oh simplemente no lo haces porque soñabas conmigo de manera liberal- frunzo el ceño, miro de reojo a mi marido quien empieza quitarse su chándal. Unos pies aparecen frente a mí, sumergiéndose en el agua hasta meter todo su cuerpo en la bañera. Y ahí estaba Shagen, desnudo con sus verdosa mirada fija en mi rostro- no sé qué me fascina más de ti. O tu cohibida o tu perversidad.

-Creo que te gustan ambas- él sonríe, se inclina más hacia el frente acercando su rostro al mio.

-Por qué ahora mi dulce esposa se apena ante mí, acaso mientras no estaba presente pensabas cosas sucias sobre nosotros- murmura perverso. Muerdo mi labio inferior.

-No...si estaba pensando en ti pero no de esa manera- respondo con sinceridad.

-Qué pena entonces, porque yo siempre pienso en ti de manera perversa- trago saliva- como lo estoy pensando justo ahora. Solo me imagino verte encima de mi, con tus preciosos pechos- toca con la punta de su dedo el pequeño botón rosado de mi ceno derecho- contra mi pecho, y yo marcando cada parte de ti con mi boca, succionando tu labio, mordiendo tus hombros y cuello, haciéndote mía.

-Debe... deberías ir a un psicólogo Shagen- mi voz salió más ronca de lo normal. Una risa ronca se hace escuchar.

-Acaso quieres que la "psicóloga" haga lo que estoy pensando- mi ceño se frunce una vez más, y los celos llenan mi cuerpo, coloco mis manos en los bordes de la bañera y me levanto, quedando completamente desnuda ante él.

-Ninguna mujer tendrá lo que es mio- recalco, esos malditos celos me hierven la sangre, Shagen solo puede estar conmigo con ninguna otra mujer, solo yo.

-Eso creí- él se inclina un poco más, y coloca la palma de su mano entro mis muslos internos, trago fuerte al ver lo que pretende hacer. Sus ojos me miran hambrientos, deseosos, incontrolables.

Respira hondo- tan dulce, tan malditamente adictiva hubibi- sus labios besan mis muslos, y luego va subiendo hasta llegar a mí...

-¡Haa... Dios!- mis ojos se cierran instantáneamente, mis manos se van a su cabeza, tratando de acercarlo más a mis partes.

Su lengua pasa por mis pliegues, chupa y muerde con delicadeza mi botón de placer, mete un dedo en mi entrada, haciéndome temblar al instante.

Bombea mi entrada con su dedo, mientras da suaves y eróticas caricias a mis labios vaginales.

Enloquecedor, embaucador, simplemente fantástico... gimo, grito su nombre cuando siento mi orgasmo llegar.

-Shagen... ya estoy, ¡Dios!- vuelve a chupar con fuerza y a bombear con más rapidez mi interior, hasta llegar al más cálido de los orgasmos. Mi respiración es errática, muerdo mi labio con fuerza, que incluso rompo de él con mis dientes.

Mientras trato de recuperarme, Shagen me jala de mi muñeca haciéndome caer sobre él.

-Ahora es mi turno de disfrutarte- no me a tiempo de hablar, cuando ya su boca está devorando la mía con ahínco.

Clavo mis uñas en su espalda, él se posiciona en mi entrada y se sumerge en él, ejerciendo un poco más de fuerza. Su longitud entra por completo, chocando hasta el final- deliciosa, maravillosa mi amada esposa- besa mi cuello, aprieta mis pechos, mueve sus caderas lentamente pero precisas, dando en ese punto exacto.

Gimo al sentir como poco a poco ese calor se va acumulando en mi vientre. Toma de mis caderas y me levanta un poco para envestirme con mayor rapidez. Gritos, el delicioso choque, el agua saliéndose del borde de la bañera, nuestros gemidos, son lo único que se escucha en la estancia, hasta que llegamos al más infernal orgasmo.

Caigo sobre su cuerpo, sin dejar de conectarnos, nos quedamos allí por un buen rato. Caricias leves sobre mi espalda, la suave respiración, nuestro pulso a mil por hora. La paz que nos llena.

-Me amas por ser yo y no la sombra de mi hermana- pregunto de repente, interrumpiendo por completo la tranquilidad.

-Te amo por ser tú y no otra mujer Nish- el acuna mi rostro y besa mi frente- te amo por el simple hecho de que eres tú.

"Egoísta corazón que no deja de amar al mismo hombre"

ESPERO LO DISFRUTEN, BESOS Y ABRAZOS, FELIZ NAVIDAD MIS AMORES.

DEJA TUS OTOS Y COMENTARIOS.

JAMILATI " SAGA AMOR EN EL DESIERTO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora