Los primeros rayos de sol empezaban a iluminar una habitación de una medida bastante adecuada para una persona, en una mullida cama se encontraba una joven de unos 15 años, al sentir aquel alumbrado reaccionó con una pesadez.
—Uh...otro día, ¿Puedo faltar hoy al entrenamiento, mamá?
Soltó la joven para mirar a la ventana de su habitación donde se posaba una paloma, el silencio era largo que se levantó de su cama para empezar a vestirse, no tenía mucha ropa pero al menos tenía unos tres cambios incluyendo su uniforme para la fuerza militar de Marley.
La chica salió de su habitación para mirar las escaleras que conducían con una pequeña cocina con su comedor, un sillón mediano. Miró hacia un pasillo donde había dos puertas, se aproximó a la última puerta para entrar al baño, llevó a enjuagar su rostro y tomó una toalla para limpiarse el rostro algo hinchado por dormir muchas horas.
Posteriormente bajó a la cocina para sacar de un pequeño refri sobras de la cena y colocarlos en la estufa para calentarlo un poco. Sirvió su comida después de unos minutos y esta tuviera una temperatura tibia, se sirvió para sentarse y desayunar.
—Creo...que hoy mamá no tuvo ánimos de hablar...como papá—. Se dijo casi para si misma, soltó un suspiro para terminar de comer, lavar sus trastes, tomar las llaves de su casa y dirigirse hacia los campos de entrenamiento.
Las calles de Marley era de dos ambientes diferentes, debido a la segregación marleyana, la chica formaba parte de la parte eldiana así que siempre que tenía que ir a los entrenamientos tenía que pasar por aquel muro y la revisión de la policía.
—Muy bien niña, ¿A donde se dirige?—. Preguntó un policía gordo mientras inspeccionaba a la chica.
—¿No es obvio? Voy al entrenamiento, si puede ver tengo un uniforme puesto—. Contestó la niña haciendo que el contrario tronará la boca para darle paso y esta continuará su camino.
"Idiota...ese policía es nuevo ahora tengo que lidiar con su temperamento" pensó mientras seguía caminando, podía ver a gente caminando, los mercados y una alegría que era diferente dentro de los terrenos de los eldianos, estaba mirando su alrededor sin darse cuenta que chocó contra un chico de unos 22 años. Este se giró molesto al ver que la joven portaba la cinta que la marcaba como eldiana, por lo que tomó del cuello de la camisa para alzarla un poco.
—Maldita porquería...¿Cómo te atreves a chocar y tocarme con tus sucias manos?
—...agh...lo siento, estaba distraída, en verdad...lo siento—. Decía asustada, sabía que nadie podría rescatarla o los policías llegarían a detener al chico.
—Claro, vas a pagar por esto...
—¡Ah! Ahí estás—. Una voz le detuvo cuando un chico se aproximó aquellos dos, el joven tenía igual la misma edad que la chica, tenía un cabello rubio cenizo y unos ojos azules. —Lo siento, señor, es que mi prima tiene un ligero retraso de coordinación, no lo hizo apropósito, le diré a su padre que la tenga con una correa.
—Tsk...como sea—. El mayor soltó a la chica haciendo que esta se pusiera de pie—Ojalá ese retraso mental te mate en la guerra—. El atacante se giró y se fue mientras el chico se giró a su contraria para esbozarle una sonrisa.
—Debes estar más atenta (T/N), tuviste suerte de que te viera yo.
—...gracias, Zeke—. Respondió con una ligera sonrisa para recordar las palabras que tuvo que decir él para que la soltarán.—¡Oye! ¿Tuviste que decir todas esas cosas?
—Je, perdón es que si no decía que fueras mi prima me iba a decir que no me metiera en sus asuntos.
—¡No! Me refiero que tuviera un retraso...
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La bella y la bestia (Zeke Jaeger x Lectora)
FanfictionMarley, un país donde había gente de Ymir en denigración, no era una vida bastante digna para poder vivir pero para un chico que empezaba a cargar ideales de que su raza ya no debería seguir viva y una chica que anhelaba vivir fuera de esos lugares...