Hermano mío, ¿cuánto pasó?
¿Jugaremos en la madrugada a ser reyes del universo?
El sufrimiento lo compartimos y se hace pequeño,
lloremos en noviembre cuando los camiones se desboquen,
abrazados bajo la lluvia.
Hemos caminado desde hace tanto juntos,
me tratas como el pequeño,
soy el pequeño,
me quieres tanto.
Yo te quiero, hermano.
Me cantas, sinfonías tan bonitas y dulces,
heredaste el don.
Te alejaste,
dolía,
pero las cosas se alejan,
y las aves deben volar alto,
volaste alto, pero yo no sabía volar aún,
era un pichón,
¿Volverás a tierra firme?
Llévame a pasear mientras comemos pan recién hecho
hablando de la vida e increíbles cosas,
cantemos mientras yo desafino y te ríes y me revuelves el cabello.
Lloras por mí ahora, yo lloré por ti antes.
¿Me verás morir?
El olvido se siente a veces, pero es natural,
pues yo olvidé mi propio nombre y apellido.
Pero no he olvidado que te quiero,
aunque me hagas sufrir.
Me duelen los músculos,
pero no fue tu culpa usar la fuerza,
yo soy el culpable,
¿a que sí?
Ahora, como astros viajeros,
nos extrañamos
mutuamente.
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Filamentos estelares -poemario-
PoetrySígueme en ésta travesía por el cosmos emocional, la mente de una persona que lidia con la inestabilidad de su propia psique. Vagando en el etéreo vaivén de los sentimientos humanos; ya sabemos que cada uno de nosotros es un universo propio, brilla...