Es necesario muy poco para lograr que caiga,
un leve susurro;
ya hay avalancha.
No es tu culpa, no lo sabías,
siempre es mi culpa.
Cada vez, una y otra y otra.
Soy culpable de mis males,
he aquí que las consecuencias me agobian.
No es tu culpa, no lo es.
Soy yo, soy yo
¿Quién sino?
El torrente no se tapa con una sola mano,
los recuerdos no se ocultan muy bien,
¿a que no?
No importa, nada importa.
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Filamentos estelares -poemario-
PoésieSígueme en ésta travesía por el cosmos emocional, la mente de una persona que lidia con la inestabilidad de su propia psique. Vagando en el etéreo vaivén de los sentimientos humanos; ya sabemos que cada uno de nosotros es un universo propio, brilla...