La mente en la madrugada pierde los estribos,
se vuelve líquida y venenosa como vitríolo,
terrible, malévola.
Me susurra como un mal consejero al oído,
me dice entre improperios que cometa actos insolubles,
de ésos que te matan.
A veces, sin querer, me tienta tanto que opto por intentar,
no llego a más, solo intentar.
Hay algo muy dentro que es más fuerte que mi terrible mente.
No sé qué sea,
tengo una teoría de que tal vez sea mi
Esperanza.
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Filamentos estelares -poemario-
PoetrySígueme en ésta travesía por el cosmos emocional, la mente de una persona que lidia con la inestabilidad de su propia psique. Vagando en el etéreo vaivén de los sentimientos humanos; ya sabemos que cada uno de nosotros es un universo propio, brilla...