Te rodeas de pelajes,
blancos y negros,
o tal vez de otros colores.
Culturizada te ves,
llena de conocimientos de tantas cosas,
como un libro que crece cada vez más.
Rojo de rubí, brillas entre los zafiros,
distinguiéndote entre las otras,
¡oh, escarlata inmaculada!.
Cabellos desbocados como la Gorgóna,
pero más preciosa.
No me malentiendas por ser honesto, corazón mío,
amiga de hace eternidades.
Reímos en los recuerdos.
O también al recordar.
Te veo tan hermosa;
y el destino solo hizo maravillas contigo, mademoiselle.
Señorita de felinos, de lunas y poesías,
jamás he dejado de pensar en ti.
Tú lo sabes,
¿a que sí?
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Filamentos estelares -poemario-
PoesiaSígueme en ésta travesía por el cosmos emocional, la mente de una persona que lidia con la inestabilidad de su propia psique. Vagando en el etéreo vaivén de los sentimientos humanos; ya sabemos que cada uno de nosotros es un universo propio, brilla...