Este cuerpo no es mío, me lo han dado, pero no lo quiero.
Este cuerpo no es mío, en él está mi alma, que ruega por sosiego, dejadla salir, os lo ruego, que este cuerpo no es mío y no lo quiero
Este cuerpo no es mío, por eso no lo cuido y lo detesto; de cicatrices lo he llenado pues solo sirve para eso, pues este cuerpo no es mío y muerto yo lo quiero.
Abridle la cabeza y dejad salir mis pensamientos, que vuelen libres, os lo ruego.
En la ventana al viento frío le grito: ¡Este cuerpo no es mío, llévatelo lejos, llévalo lejos, te lo pido!
Pero el viento no contesta y sigo con este cuerpo, que no es mío ni lo quiero.
Este cuerpo no es mío, abridle el pecho para afuera, dejad las costillas como dedos, implorando casi al cielo, que lo deje ir en un ruego; sale el corazón, con bradicardia intermitente, que palpita y llora y ríe y siente. Los pulmones corren lento, expendiendo humo cual trenes, porque este cuerpo no es mío y no lo quiero, y cigarros a montones vienen y pasan por mis labios, porque no quiero este cuerpo.
Este cuerpo no es mío, cansado estoy de sentirlo, llorando y riendo y gritando para adentro, es confuso y duele tanto que le pido que me deje, pero no obedece y sigo con este cuerpo que no es mío ni lo quiero ni él me quiere ni nos vamos.
Mi alma atrapada, entre carne y hueso, se desparrama, se estira y trata de salir de este cuerpo que no es mío y no lo quiero. Marcado está por mi mano, que es su mano, pues no lo quiero y lo maltrato.
Pero aquí sigo, con este cuerpo que no es mío y no lo quiero. Porque nada puedo hacer para deshacerme de él, realmente.
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Filamentos estelares -poemario-
PoesiaSígueme en ésta travesía por el cosmos emocional, la mente de una persona que lidia con la inestabilidad de su propia psique. Vagando en el etéreo vaivén de los sentimientos humanos; ya sabemos que cada uno de nosotros es un universo propio, brilla...
