Te diré algo

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Déjame decirte lo que hay,

aquí dentro,

en un palpitar sin cesar.

Es un eco de tu voz,

rebotando de aquí para allá sin parar,

me hace reír; da cosquillas en mi alma,

tu eco dice: "te amo, cariño, eres mi chico, y te amo".

Y sonrío ante tal frase,

pues por años me pregunté si yo llegaría a ser el chico de alguien,

me parecía muy difícil de concebir esa idea tan rara,

pero ocurrió;

en ésas noches de estrellas diamantinas y nubes pasajeras,

la música que producen nuestras palabras al unirse y entrecruzar significados.

Escucharte es un regalo, uno que me han dado y me hace apreciar el poder oír,

ese sentido de existir solo para tenerte.

Me tomas la mano,

acaricias mi piel como si fuese una flor de campo muy delicada y hermosa,

me haces sentir amado,

único,

perfecto para ser feliz.

¿Por qué soy tan feliz a tu lado?

Mirar esos ojos llenos de alegría,

morder un poco tu cintura

y reír al reírnos y volver a sonreír de la risa que es la felicidad tejiendo hilos infinitos.

Pero entonces vuelvo a la realidad,

en que la noche termina y debemos despertar.

Darnos cuenta que el mundo está más lejos que mi habitación,

que hay puertas que llevan a otras entradas de umbrales diferentes para llegar a destinos lejanos.

No me quiero separar de tu lado.

Tu calor le da vida a mi sangre,

y tus besos,

como pasos de ratones en mi cara y cuello y pecho,

le dan cuerda a mi corazón para seguir andando.

Pero cuando no están tus besos mi corazón late más despacio,

como una locomotora con poco carbón.

¿Cómo le digo a la vida que se detenga en una noche a tu lado,

cuando estamos abrazados y felices,

viendo a través de la ventana,

escuchando lo que el otro dice,

existiendo solos y juntos?

¿Qué debo hacer para capturar nuestros momentos juntos y acceder a ellos cuando no estás a mi lado?

Filamentos estelares -poemario-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora