Cuando Prim giró la llave en la puerta de entrada, ella llevaba las botas y la mochila en las manos. Dejó todo en la entrada mientras miraba alrededor en busca de su padre o de su madre, es probable que ella recibiera una bronca, sermón o castigo por salir en una moto con Riley, pero le gustó la tarde que tuvo, así que no le importó realmente.
— Todos salieron— La voz de Edward la sobresaltó y Prim encontró al vampiro sentado sobre el sofá de forma despreocupada. Bajo la penumbra y la luz de la chimenea, Edward parecía aún más hermoso de lo que normalmente era y Prim tenía que reconocerlo por sí misma. — Fueron a cazar— Continuó.
Prim cruzó los brazos, caminando hasta donde él estaba y sentándose a su lado tan tímidamente que Edward se extrañó de su actitud. Observó cómo Prim parecía estar a la defensiva y trató de pensar en algo que la relajara, pero no le vino nada a la mente, siempre supo cómo hacer que Prim se sintiera feliz y a gusto, pero en las últimas semanas parecía que algo en su sintonía se había roto. Por su culpa, lo sabía. Había herido a Prim y ciertamente había hecho que pareciera que prefería a Bella antes que a ella, lo que no era verdad.
Le dolió profundamente ver a Prim buscando consuelo y diversión en el patético humano que conoció. A Edward ya no le gustaba y era verdad que no le gustaban la mayoría de los humanos, pero tenía un mayor disgusto por Riley Biers y su forma de seductor barato hacia Prim.
Por fin, exasperó y recibió una mirada confusa de la pelirroja a su lado. Prim realmente parecía tan pequeña mirándola de esa forma, pero había algo encantador en sus modales. Edward nunca entendió de dónde venía, sus facciones eran humanas y normales. Prim no tenía nada especialmente hermoso y maravilloso como vampiro, pero aún así, siempre fue hermosa. Con mejillas altas, pecas por toda la cara y un pelo naranja y rebelde, Edward apostaba que en toda su existencia jamás existiría alguien como ella.
Por eso le molestaba tanto que alguien como Riley pudiera aprovecharse de eso, de la inocencia de Prim.
— ¿Te divertiste? — preguntaste y viste sonrojarse las mejillas de Prim. Trató de sondear su mente, pero todo lo que había en ella era una canción de The Cranbierres. Cerró las manos tratando de no cuestionar lo que la había ruborizado.
— Sí, me divertí— Prim se limitó a decir, se sentó al lado del vampiro sintiendo el perfume tan característico que estaba acostumbrada desde que recordaba ser una persona. Edward nunca fue nuevo para Prim, los ojos dorados, el mentón anguloso y el pelo que ahora se encontraba tan bien peinado que podría ser un CEO sexy si quisiera.
Si al final, nada de eso era nuevo para ella, ¿por qué sentía que las manos le sudaban? Recordó la conversación de su tío Jasper y encontró la posibilidad absurda. Es probable que estuviera realmente con algún problema de salud, tal vez era estrés.
Ha tenido muchas noticias en los últimos días, todas relacionadas con Bella.
Ah, Bella! — ¿Y Bella? — preguntó tratando de mantener la expresión neutral.
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PRIMROSE, EDWARD CULLEN ✔️
FanfictionPRIMROSE │Prim sabía que Edward Cullen jamás la miraría como miraba a Bella Swan, pero eso no le decía nada a su nervioso corazón, sus manos sudorosas y sus piernas temblorosas cada vez que sonreía en su dirección. (fanfiction-crepúsculo) (edward cu...