CAPÍTULO 29

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Logan

—¿Que plan?

—Escucha bien...

Me empieza a hablar súper rápido como si tuviera un tiempo determinado para hablar. Alcanzo al menos entender la idea principal.

—¿Entendiste?

—Si.. creo—Me acomodo mejor en la cama—Pero...para...¿Por qué me estás ayudando? Yo no quiero perjudicarte en nada, Mily se va a enojar muchísimo, yo no quiero herirla de nuevo..

—No, yo sé. Por eso te estoy ayudando. Porque sé que Mily te sigue queriendo.

—No estaría tan seguro—digo dudoso.

—Creeme, soy su hermana. La conozco como si viviera dentro de mí, sé de lo que hablo.

—Amy, muchísimas gracias. En serio. Pero no puedo hacer esto. Quiero hacerlo bien, necesito demostrarle por mí mismo todo lo que ella significa para mí. Quiero que todo salga de mí, no quiero externos.

—Esta bien. Como quieras. Igual acá siempre voy a estar para cualquier cosa.

—Dale, gracias por entenderme. Mil gracias.

—De nada enamorado—se ríe del otro lado del celular— Bye.

Me río—Chau, Nos vemos mañana.

Me levanto y me pongo una remera para bajar a cenar.

—¿Mañana cenaremos solos?

—No hijo, van a venir tus tíos con tus primos—contesta mamá.

—Lucy, ¿Me pasas la sal?—habla papá totalmente desconectado de la conversación.

—Papá...

—Mhm—levanta la mirada mientras usa la sal.

—¿Mañana no vas a trabajar cierto?

—Debo hacerlo.

Apreto los cubiertos que están en mis manos con la mirada todavía en él.

—No debes, querés.

—Hijo, por favor...—trata de tranquilizar mamá.

—¡No, basta!— golpeo la mesa con los puños—¡Es que siempre es lo mismo! ¡Todos los malditos años es lo mismo, siempre sobra un lugar porque está trabajando!—me giro a mí madre que está con ojos llorosos—Decime..¡¿Quien trabaja un 24 a la noches?!—espero unos segundos—¡NADIE!

Me levanto corriendo la silla con más fuerza de la necesaria.

—No, me equivoqué, solo una persona trabaja la noche de navidad—lo miro pero tiene su mirada en el plato, apretando la mandíbula y con los puños cerrados—Mi padre.

Me quedo unos segundos mirándolo para que al menos diga algo, pero no. Me doy vuelta y voy nuevamente hasta mí cuarto.

Emily

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