CAPÍTULO 23

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—¡Arriba su señoría!

—Mmm... salí. No me molestes—me quejo moviéndome sobre las sábanas.

—¡No, vamos, a levantarse!

Abro un ojo y miro sobre mí hombro quien más a parte de Dari esta en mi habitación obligandome a levantarme.

—¿Vicky?

—Si, ella misma—hace un movimiento con la mano y se acerca parándose del otro lado de la cama.

—¿Por qué se paran cada una en un lado? ¿Que van a hacer?

—Nada, dale arriba. Es sábado y hay que disfrutarlo.

Agarro el celular y veo que son las...8.00HS DE LA MAÑANA

—¡SON LAS OCHO DE LA MAÑANA!¡Y ES SÁBADO!—Miro a cada una y me vuelvo a acostar tapándome con la sábanas.

—No me importa, dale. Con Vicky ya planeamos todo el sábado—me destapo hasta la nariz solo para verla—No me mires así, y sí, ¡Es sábado de compras!—festeja levantando las manos sobre el aire.

Menos ganas de salir de mí cama hermosa, cómoda y calentita...

Me tapo y me doy la vuelta.

—Ay dale, te va hacer bien. Tenés que comprarte ropa para el viaje. Encima le hemos preguntado a Susi y nos ha dado su tarjeta—Vicky saca una tarjeta de su bolsillo y la muestra con una sonrisa como en las publicidades.

Okey, matenme...

Oh oh

No....nono...

Me siento rápidamente.

—Nonononono....no puede ser—me agarro la cabeza y las miro—¡Me olvidé! ¡Me olvidé! AY NONONONO

—¿Que pasó?

—¿Que te olvidaste?

Me levanto gateando hasta la piecera de la cama y al querer salir se me engancha un pie con las mantas provocándome una caída torpe. Pero no me importa y me levanto rápidamente yendo hacia mí escritorio.

—¿Que te olvidaste Mily?—me pregunta Dari divertida al lado mío.

—La beca...eh yo ayer volví, bueno ya saben —vienen a mí mente todo lo que pasó la noche anterior y como no pude conseguir el sueño hasta las seis de la mañana pensando en...no importa.

—¿Y...? Dale seguí...

—Y no respondí y no me acuerdo hasta que hora podía responder...y....ay no lo puedo creer...

Abro mí mail lo más rápido que puedo y entro a la casilla de mensajes. Hago click en el mail con un ojo cerrado y el otro por la mitad queriendo saber si todavía tengo tiempo o.....

—¡Si!—D me sacude el brazo—Te queda una hora. Dale contesta.

—Si, Mily, dale...—me alienta Vicky.

Me siento y me preparo para empezar a escribir pero me quedo viendo la pantalla unos minutos más de los que me gustaría.

—¿Qué pasa?—Vicky toca mí hombro.

—Yo, no sé ¿Si no tengo que ir? Son seis meses...¿Y si no me gusta?¿Y si estoy sola y no me puedo adaptar a sus horarios, sus métodos, su cultura, su idioma....todo? Yo no sé si ésto es para mí. No sé si estoy preparada, tengo miedo...

—Ay no, nada de eso... mírame—me giro hacia D—¿No es tu sueño esto?—señala la computadora. Asiento con la cabeza dubitativa—¿Entonces? Estás a un click de hacer tu sueño realidad..

Mi CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora