Lucifer tuvo tres hijos que fueron enviados desde los cimientos del infierno a la tierra. Cada uno de ellos poseía la virtud del demonio. Adirael, Azatriel y Agares son egocéntricos y soberbios, mezquinos y groseros, con el atractivo de unos cuerpos sobrenaturales y la tentación esculpida a ojos de Dios, salvajes desubicados creyentes del mal pronóstico de la materia, poseedores de los atributos con tendencias bipolares y el temperamento de unos genios con una índole complicada. Zahara Evans es una joven periodista atrevida, orgullosa y sin pelos en la lengua. Desprendía una esencia inocente que incitaba el grito de la desesperación en aquellos que no gozaban de su atención. El interés empezará a reflejarse en el mayor de los hermanos, primogénito y futuro rey de las tinieblas del horror. Un psicópata sin consciencia alguna, una mirada asesina que refleja un hombre enfermo que no diferencia entre el dolor y el afecto. Junto con ella, se embarcarán en unos juegos sexuales con siete reglas. Cada una de ellas representa cada pecado capital. Resistirse era en vano y ella lo tenía muy presente. Caer rendida a los pies de los hijos del diablo será el inicio de una catástrofe. Los hermanos Inferno la llevarán a la necedad. Las traiciones y las venganzas iniciarán una lucha de poder. Una futura revolución en contra de la soberanía de Lucifer amenaza con derogarlo de su trono. El temor a la pérdida y el empeño en encontrar el cariño en unas crueles almas será el infierno entre los caídos. "Que comiencen los juegos del diablo" ~GANADORA A MEJOR PORTADA EN LOS HADESAWARDS 2020. -------------------------------------------------- ©Queda prohibido cualquier tipo de adaptación, reproducción, modificación, alteración y/o copia completa y parcial de la novela, así como la manipulación y distribución de contenido impreso de la obra sin el consentimiento escrito y firmado por el autor
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