25- Good-kisser

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Cuando volví a la sala común, todos los presentes en la fiesta habían comenzado a jugar a verdad o atrevimiento.

Wiglaf y Amy, junto con los demás, se sentaban en un corro al lado de la chimenea. Le acababa de tocar a Wiglaf, y tuvo que declarar con cuáles de las chicas y de los chicos que participaban haría un trío.

-Lo siento, mi amor -dijo antes de dar la respuesta.
-Oye, Erika, Tom. ¿No os apetece jugar? -preguntó un chico de Hufflepuff.
-Sí, vale -contesté al tiempo que Tom y yo nos mirábamos con una mezcla entre odio y desconfianza.

Me senté entre Amy y Wiglaf, mientras que Tom de posicionó justo en frente de mí, manteniéndome la mirada.

-Venga, Tom, te toca -propuso una chica de Slitherin-. 10 minutos "en el paraíso" con la chica que elijas.

Amy me mira completamente extrañada.

-Tiene que pasar 10 minutos a sólas con una chica haciendo lo que quieran -le explico-. Pueden besarse, hablar, tocarse... lo que quieran, pero en privado.

Amy asiente con la cabeja y los participantes esperamos expectantes la respuesta de Tom.

No se por qué, mi corazón comienza a alterarse. Tom me sostiene la mirada, y en cualquier momento parece que va a pronunciar mi nombre.

-Pues elijo a... -comienza a decir sin apartarme la mirada-. Amy -finaliza sonriéndome triunfante.
-Amy, ¿qué dices? -le pregunta la chica de Slytherin-. Si no quieres no hace falta.

Miro a Amy, que se ruboriza al sentir la mirada de todos sobre ella. Acto seguido me mira a mí, como buscando mi consentimiento.

-¿Qué hago? -me susurra.
-No sé, lo que quieras.
-No quiero que pase nada con Liam. Aunque realmente sólo hemos ido juntos al baile, y no pasó nada -continúa dubitativa-. Ya no recuerdo ni lo que era besarse, si la última persona que besé fue a Troy.

Pierde su mirada en el infinito.

-Vale... -susurra-. ¡Vale!

Se levanta entusiasmada y veo como Tom le agarra la mano y se la besa para llevársela hacia los dormitorios de las chicas.

-Nos vemos en 10 minutos -dice mirándome con su odiosa sonrisa triunfante. Esa puta sonrisa.

El juego continúa, y me toca besar a una chica de Hufflepuff como reto. Después de una larga espera, aparecen Tom y Amy, ambos demadiado runorizados para mi gusto. Amy en la distancia y con poco disimulo me hace segudias señas refieriéndose a que me tiene que contar muchas cosas.

Todos los presentes damos por finalizada la fiesta, pues el reloj acababa de dar la una y ya era hora de volver cada uno a los dormitorios. Me despido de Wiglaf con un besito de buenas noches el instante antes de que el se estampe con la mesa de entrada a la sala común.

-Sigo un poco mareado por la cerveza -dice riéndose con nerviosismo. Decir que está "un poco mareado" no le hace justicia a la auténtica borrachera que lleva encima.

Una vez la sala está casi vacía y Amy se ha ido ya a la habitación, me dispongo a doblar una manta que habia tirada por el suelo y a subir hacia los dormitorios. No obstante, una figura frena mi paso agarrándome por la cadera y me susurra:

-No sabes lo bien que besa Amy. Me apostaría lo que fuera a que besa mejor que tú. Aunque no lo puedo verificar ya que nuestro beso duró apenas un instante -reconocería su aroma en cualquier parte, aunque este se camufle con el olor a alcohol-. Nos vemos pronto, Erika.

Me suelta bruscamente la cadera y abandona la sala

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Me suelta bruscamente la cadera y abandona la sala. Llego a la habitación con un sentimiento de excitación y miedo al mismo tiempo, dónde encuentro a Amy sonriendo tontamente en la cama, y mirando hacia el techo.

-Fue increíble, Erika.

Me siento en la cama, donde en apenas una fracción de segundo se sienta también Amy.

-¿Por qué nunca me has dicho lo romántico que es? -río con sarcasmo-. De verdad, Erika. Siempre me has hablado mal de él. Me has dicho que era mala persona. Pero conmigo... -parpadea mientras sus mofletes van cogiendo un tono granate-. Me ha tratado genial. Ha sido muy dulce pero al mismo tiempo muy provocador.
-¿Pero qué habéis hecho? -pregunto, temiendo la respuesta.
-Sólo nos hemos sentado en mi cama y nos hemos besado. Pero no sé, ha sido increíble. No se si es por el alcohol, pero me he sentido muy acalorada. Y eso añadiéndole lo sexy, educado y tentador que es Tom.

Se tira en su cama riendo roja como un tomate.

-Ojalá pudiera repetirlo.
-¿Y Wood?

Me mira instantáneamente.

-¿Oliver? -dice-. No tengo por qué decirle nada. No estamos juntos. Realmente, desde el baile no hemos hablado casi. Ni una carta nos hemos mandado estas vacaciones.

Me entran ganas de llorar al recordar la carta que me mandó hace unos días Wood en la que me decía que tenía muy buenos presentimientos por su relación con Amy tras el triunfo del baile.

-Es muy mono -sigue diciendo-. Pero creo que no pegamos.
-¿Y con Tom sí pegas?
-Ay, no sé Erika. Para saberlo debería salir más con él. No le conozco más que por lo que me has contado. Quizás pueda proponerle ir a Hogsmeade juntos antes de que comiencen las clases.

Me pongo el pijama y retiro las sábanas de la cama para poder tumbarme.

-¿Tú qué opinas? -me pregunta antes de apagar la luz-. ¿Crees que estaría bien si comenzara a salir con Tom? A ver, que le conozco de muy recientemente y es muy precipitado decir que voy a salir con él. Pero no sé, me apetece conocerle más a fondo.

Trago saliva y medito mi respuesta, evitando a toda costa las lágrimas que están a punto de caer de mis ojos.

-Opino que tu felicidad es mi felicidad. Te apoyaré en todas tus decisiones, si es lo que de verdad quieres -dico aguantando toda señal de tristeza-. Pero, por favor, no le hagas daño a Liam.

heirs & romances [Tom Riddle]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora