32- The lie

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Llevaba un día terrible. Lo sucedido la noche anterior me había dejado muy trastocada. Ese día iba a haber quedado con Wiglaf, no obstante le pedí que lo posponiéramos ya que no me encontraba nada bien. Me notaba al borde de las lágrimas a la mínima que alguien me hablaba con el tono mínimamente subido. Cada alimento que comía me caía mal, y pasé toda la mañana con un dolor de estómago insoportable.

Inicialmente pasé la mañana estudiando en mi habitación sin salir de la cama. Sin embargo, estar anclada en esa habitación me hacía pensar mucho en Troy, así que decidí que era buena idea ir a pasear un rato para despejarme.

A la salida de la sala común me encontré sorprendentemente con un atareado y nervioso Abraxas.

    -¡Erika! -exclama una vez llego hasta dónde se encuentra-. Llevo todo la mañana buscándonte.

Frunzo el ceño, esperando una explicación a tanto nerviosismo. Temo lo que vaya a decirme a continuación.

    -Ya tenemos planeada la mentira que le diremos a los profesores -suelto aliviada el aire que tenía contenido-. Todos los estudiantes que asistieron a la fiesta piensan que sólo Troy se metió en el lago y que nosotros cuatro nos fuimos a dar un paseo ya que él insistía en que le apetecía nadar.
    -Vale, está bien.

Agradezco que nos hayan encubierto a Tom y a mí. Si los presentes en la fiesta averiguaran que Tom y yo estábamos presentes cuando Troy desapareció nos delatarían.

    -La mentira más importante es la de los profesores -suspiro al enterarme de que no sólo deberé aprenderme una mentira; si no dos-. Claramente, no deben saber que hicimos una fiesta. Simplemente, los Slytherin estábamos en la sala común o en nuestras habitaciones, como habitualmente. Por otro lado, los Gryffindor diréis que os disponíais a ir a dormir, pero que Troy insistió en que necesitaba salid a pasear.

Fijo mis ojos en blanco en el infinito. Ahora mismo mi capacidad de concentración es nula.

    -Es un plan maestro perfectamente ideado -dice Malfoy entusiasmado.
    -No comprendo por qué estás tan tranquilo -le miro cabreada-. Troy ha desaparecido.
    -Seguramente el calamar lo capturaea y lo haya dejado al otro lado del lago, muy lejos de Hogwarts. Las criaturas en el lago son incapaces de hacer daño.

Asiento con la cabeza, apenada. Tiene razón. Varias veces ha sucedido que algún alumno de primero al llegar a Hogwarts en los botes, se ha caído al lago y el calamar lo ha rescatado.

Realmente, no hay ningún motivo por el que yo deba estar preocupada.

O quizás la verdadera preocupación es el hecho de que a noche anterior me hubiera manoesado con Riddle perfectamente consciente de ello.

    -¿Qué hacíais Tom y tú mientras pasó?

Me saca de mi mente con la pregunta más oportuna para el momento indicado en el que lo pienso.

    -Nada. Simplemente hablábamos.

En el transcurso en el que hablábamos, salimos del Castillo en dirección a los jardines.

    -Sabes -me dice-. Yo creía que Tom y tú saldríais.

Me paro en seco y le miro frustrada.

    -¿Por qué?
    -No sé. Últimamente os veía más juntos.
    -Sólo por el trababo de historia.
    -Bueno, os veis mejor juntos -admite-. Siempre creí, y lo sigo creyendo, que acabaríais juntos.

Lanzo el pergamino en la mesa una vez he acabado de estudiar todo lo refernte a Artes Oscuras

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Lanzo el pergamino en la mesa una vez he acabado de estudiar todo lo refernte a Artes Oscuras. Haber pasado la mañana estudiando en la habitación y ahora en el Gran Comedor me ha servido de mucho para adeltantar en algunas materias.

Mientras me dispongo a sacar un nuevl pergamino, noto como alguien toma asiento a mi lado y posa su mano en mi cintura.

    -Hey, ¿cómo estas? Estaba preocupado por ti -levanto la cabeza y me encuentro con Wiglaf, quien deja un suave beso sobre mis labios.
    -Hola, amor -le digo forzando mi ternura inexistente en ese momento-. Bien, sólo estaba un poco abrumada con los exámenes y necesitaba un poco aislarme de todo.

Asiente y se queda unos minutos leyendo mis apuntes.

    -¿Oiste que desapareció Troy? -me pregunta.
    -No -miento.
    -Anoche no durmió en su habitación. Sus compañeros entonces se lo contaron al director Dipplet y no se sabe nada del paradero de Troy.
    -¡Vaya! -procuro decir con indiferencia-. Espero que lo encuentren pronto.

Ambos nos quedamos en silencio mientras yo finjo estar calmada e interesada en la materia que estoy estudiando. Noto la mirada estática de Wiglaf sobre mí, y un notable desconformismo en su semblante.

    -¿Estás bien? -me pregunta una vez más-. La Erika de la que me enamoré se quejaría de Troy y diría que se lo merecía por lo que le hizo a Amy.
    -Wiglaf, tampoco soy tan mala.
    -No, diría Troy desapareció porque si no lo hacía él sólo lo harías desaparecer tú -suelta una pequeña risa, pero yo mantengo mi seriedad-. De verdad, ¿qué ha pasado?
    -Nada, Wiglaf. Nada.

Comienzo a perder la mínima paciencia que tengo y reservo para mis discusiones con mi hermano.

    -Erika, no soy tonto -noto cómo también él comienza a molestarse-. He notado que desde el baile de Navidad te has distanciado. Ni siquiera reaccionaste cuando te dije te amaba.
    -Pero si esfaban borracho.
    -Sí, pero igual de enamorado -frunce el ceño-. ¿Pasó algo en el baile? ¿Por qué me ignoras? ¿Qué se supone que haces tan ausente?
    -Para, Wiglaf -le pido-. Este no es un bueno sitio para hablar de estas cosas.
    -Ya, pero con lo desaparecida que estás no sé cuándo será la próxima vez que te veré.

Apoyo mi cabeza en mis brazos y apreto con fuerza los ojos. ¿Qué está pasando? ¿Por qué ahora de repente Wiglaf está tan controlador? No sólo yo he estado ausente este mes. Ambos teníamos exámenes y yo también tenía partidos.

    -Déjalo -le digo molesta-. Estás paranoico. Mejor lo hablamos otro día en el que no estés tan a la defensiva.

Me dispongo a recoger para salir del comedor hasta que veo a director Dipplet llegar confundido y apresurado. Llega a paso rápido hasta la mesa de profesores y nos llama la atención a todos los presentes para que atendamos a lo que va a decir.

    -Alumnos, no queremos que culma el pánico. Troy Hills ha sido hallado muerto en el Lago Negro. No sabemos cuál ha sido la razón, por lo que necesitaremos que todos sus amigos más cercanos y los alumnos de sexto vengan a declarar al despacho de Dumbledore.

Fin del capítulo 32...

heirs & romances [Tom Riddle]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora