heirs & romances [Tom Riddle]

14- Blöd

-Hola, idiota -susurra alguien en mi oido.

Instantáneamente pego un salto en el sitio y pongo la mano en mi pecho, donde el corazón está.

-Por Dios, Riddle. No me des esos sustos -respiro agitada. Me encuentro apoyada en la pared, al lado de la puerta que da a la biblioteca.

Él medio sonríe. Verlo sonreir es raro, poque apenas lo hace.

-¿Entramos? -señala la puerta con la cabeza, a lo que yo asiento.

Justo cuando estamos cruzando el umbral me paro en seco.

-Y no soy una idiota -digo frustrada, a lo que él se encoge de hombros.

Encontramos una mesa vacía y dejamos ahí los libros y las plumas. Noto la habitual mirada de Riddle en mí. Le tiendo el libro en el que encontré información sobre la cámara de los secretos y él empieza a anotar datos en un pergamino. Mientras escribe, noto como Tom da golpecitos con los dedos de la mano izquierda a la mesa.

Me muero de ganas por preguntarle sobre lo del partido. Llevo todo el día pensando en ello.

-Te he visto al final del partido con Sigurdsson.
-¿Y? -alzo una ceja.
-¿Teneis algo? -levanta la cabeza y me mira, impasible.

Me pienso la repuesta.

-No-no lo sé -niego con la cabeza-. Qué cotilla eres.
-Idiota.
-Tú calla y sigue escribiendo, blöd.
-¿Blöd? -pregunta levantando una ceja.
-Es alemán.
-¿Me estás insultando en alemán?
-Puede.

Sonrío para mis adentros.

Acto seguido me levanto de la silla y me dirigo a buscar algo sobre el guardapelos de Slytherin. Noto como Tom se levanta rápido de la silla y me sigue.

-¿El guardapelos? -pregunta y yo asiento-. Te ayudo.

Miro los tomos de los libros en búsqueda de algún título interesante y que tenga relación con el tema.

-Oye -me susurra muy cerca-. Y que quede claro que fui al partido por Slytherin.
-No fuiste a verme a mí -lo miro a los ojos.
-No.
-Vale.

Me giro y me muevo un metro a la derecha.

-¿Y ya está? -pregunta.
-¿Qué?
-¿Esa es tu reacción?

Me rio y niego con la cabeza. ¿Lo que quiere Riddle es que me arrodille y que le pida que me trate mejor? ¿Que le pida que se interese más por mí? Según parece, dado su relación con Loren, yo no le importo. No somos nada. Pasó algo entre nosotros, pero él parece haberlo borrado de su mente.

-¿Debería reaccionar de otra manera? Los de Slytherin son tus amigos, es normal que vayas a verlos jugar. Y yo, -cogo un respiro-. ni siquiera sé si soy algo para ti.

Tom no responde y no sé cómo tomármelo. Hay mucha tensión.

Cogo un libro y le pido que lo sujete.

Tras varios minutos, me doy cuenta de que Riddle está sujetando unos seis libros. Está haciendo movimientos raros con el fin de que no se caigan.

-Erika -musita-. Ayuda. Llévame a la mesa.

Me río por lo bajo. Una mano la pongo en la torre de libros y la otra en el hombro de Tom.

-Bien, un pasito para alante... un poco más, vale. Ahora a la derecha. Esa es la izquierda, Tom... sí, por ahí. Unos tres pasos más hacia alante -miro hacia el suelo-. Por Dios, Tom. Tienes los cordones desatados.

Cuanto antes lo digo, antes los pisa. De un tropezón y, rápido, me pongo enfrente de él sujetadolo a él y a la torre de libros. Él ha conseguido evitar la caída y yo he cogido varios libros. Tom abre mucho los ojos y parpadea. Mi mano derecha, la cual sujeta los libros desde abajo, se encuentra tímidamente con la mano de Tom.

-Por poco- susupira.

Sus dedos palpan los míos y los entrelazan. Otra vez esas ilusiones.

-¿Janis?
-No creo que me conozca.
-¿Meryl?
-Ya tiene pareja.
-¿Daniella?
-Nunca hemos hablado.
-¿Keilyn?
-Creo que le caigo mal.
-Wood, le caes mal a todo el mundo.

Acto seguido noto como Wood le da un puñetazo a Noe en el hombro.

-Venga ya, Wood. A alguna chica se lo tendrás que pedir -apunta Archie.
-¿Y tú, Erika? -pregunta Wood.

Yo levanto la vista de mi libro de lectura.

Wood, Arcie y Noe esperan mi respuesta impacientes. Estan sentados en uno de los sofás de la sala común. Yo he preferido sentarme en el suelo al lado del fuego y leer.

-¿Yo qué? -frunzo el ceño.
-¿Alguien te ha pedido ya ir al baile? -pregunta Wood.
-Emmm... no. Todavía queda bastante para el baile.
-Un mes -puntúa Archie.

Dejo mi libro en una mesa y les indico que me hagan un hueco en el sofá. Lo hacen y me siento. Giro mi cuerpo y pongo los pies encima de ellos. Es algo que solemos hacer; poner las piernas encima de los demás.

-Pídeselo a Amy -me dirigo a Wood.
-¡Eso! -corrobora Noe.
-No sé -se encoge de hombros.
-No me digas que se lo pedirás a -miro a la gente que está en la sala común y susurro- Fliss.
-No creo -niega varias veces con la cabeza-. Después de lo de ayer ya no me gusta tanto.

Los mellizos se miran extrañados. Sé a lo que Wood se refiere. Eso sí, jamás le contaré lo que dijerom de él en mi habitación.

-Pídeselo a Amy -repite Archie.
-¿El qué me tiene que pedir?

Amy entra a la sala con un montón de libros. Los deja en la mesa más próxima y nos mira con una ceja levantada y los brazos en jarra.

Noe le anima con mímica a que se lo pida.
Wood nos dirige miradas de odio, pero luego suspira.

-Está bien -Wood se levanta y se pone frente a Amy- Esto, Amy... ¿quieres ir conmigo al baile?

Las pupilas de Amy brillan y esboza una sonrisa adorable.

-Vale, bien.

Archie emite una especie de grito que acaba pareciendo un gemido.

Wood sonríe y ambos vuelven a donde los demás estamos.

Fin del capítulo 14...