Fuimos pocos alumnos los que decidimos quedarnos en casa por Navidad, por lo que decidimos hacer de estas vacaciones lo más entretenidas posibles. Liam volvió a casa de su abuela por Navidad, a un pueblecito a dos horas de Londres. Amy por su parte volvió con sus padres y su hermana; llevaba sin verlos poco menos de un año tras el accidente y necesitaba volver a su hogar para buscar respuestas. No obstante, no pudo aguantar todas las novedades de las que fue informada, y necesitó volver antes de finales de alo a Hogwarts para meditarlo todo. Los mellizos se fueron con sus padres de acampada y me mandaron de recuerdo una piña con un hilito en el extremo para colgar en el árbol de Navidad de la sala común. Además, tenía grabadas las letras ELANA, las iniciales de todos los del grupo. Wiglaf abandonó Hogwarts el 25 de diciembre por la mañana, pero volvió el 30 para pasar el resto de las vacaciones conmigo.
Fueron unas navidades raras. Todos los años volvía a casa por Navidad, salvo este, y jamás supe con certeza el por qué. Supuse que Leonard, el novio italiano de mi madre, le habría convencido de que mi hermano y yo estábamos mejor en Hogwarts mientras ellos se iban de viaje a alguna ciudad europea. Mi hermano y yo no nos sentíamos tan abandonados desde que mi madre conoció a Leonard.
Hasta el 30, pasé todos los días estudiando, planeando estrategias para nuestros futuros partidos de quidditch y saliendo con mi hermano y un amigo un tanto peculiar suyo llamado Hagrid.
Por fin el 30 Wiglaf volvió con una maleta llena de rosquillas hechas por su padre y con una cartita escrita por su madre para mí en la que deseaba conocerme pronto. Pasamos ese día entero paseando y jugando en la nueve, hasta el 31, día en el que teníamos que preparar la fiesta de Fin de Año. Se iba a celebrar en la sala común de Gryffindor ya que no se nos permitía hacer más fiestas en el comedor. Además, todos los alumnos que nos quedamos en Hogwarts durante las vacaciones entrábamos perfectamente en la sala común.
-¿Llevarán cerveza de mantequilla?
-Gray me dijo que sí -dice Wiglaf entregándome una de las últimas rosquillas-. Aunque me parece muy arriesgado. Como nos pille algún profesor vamos a estar a graves problemas.
-Amor, no seas pesimista. Estas son las primeras navidades que pasamos juntos y tenemos que disfrutarlas al máximo. Además, somos jóvenes. De vez en cuando no está mal saltarse las normas. Hazme caso Señor Responsable -dejo un suave beso sobre sus labios-. ¡Ay, qué rico! Tus labios saben a rosquillas.Me dirijo al centro de la sala para coger mi tercera cerveza (aunque esta vez no de mantequilla). Fue un acierto traer alcohol muggle, ha animado muchísimo la fiesta.
La fiesta fue monótona, pero divertida. Hechizamos los altavoces de música para que ésta sólo se escuchara en el interior de la sala común.
Cuando el reloj dio las 00:00, celebramos la llegada del año nuevo y me di mi primer beso apasionado del año con Wiglaf.
-Te amo.
Me había dicho que me amaba. No sé si era por las cervezas que se había tomado, pero me había dicho que me amaba mientras nos separamos del beso. Fue una sensación rara y nueva. Siempre nos decíamos que nos queríamos. ¿Pero amarnos? Amar y querer son cosas completamente diferentes.
Al instante sentí algo florar en mi interior; un sentimiento de culpa. La imagen del beso con Tom se dibujó en mi mente.
No fui capaz de responderle más que un simple "Necesito ir al baño".
Salí corriendo hacia mi habitación, donde realicé algunas respiraciones lentas para calmar la ansiedad del momento.
-¿No amas a Wiglaf?
Al instante escuché la puerta de mi habitación cerrarse, por lo que me giré para encontrarme con un Tom expectante y con el pelo extrañamente despeinado. Tenía las mejillas sonrojadas y llevaba un vaso de cerveza en la mano.
-No amas a Wiglaf.
-¿Por qué lo preguntas?
-Erika, no era una pregunta.Suspiro pesadamente mientras Tom deja su vaso en la mesa y se acerca hacia mí.
-¿Por qué te entrometes tanto en mi relación con Wiglaf? No tienes nada que ver con nosotros.
-Erika, no te engañes. Los dos sabemos que sientes una extraña atracción hacia mí y que Wiglaf no es más que un pasatiempo. Sé lo mucho que te excita que te toque y que me acerque a ti. Justo como lo estoy haciendo ahora.Nuestros ojos se separan a muy poca distancia, y puedo apreciar su fuerte aroma y olor a alcohol mezclados.
-Tom, para. Estás ebrio.
-Tú también.
-Pero yo no digo cosas sin sentido.Suspira con una sonrisa pícara, para luego coloca su mano sobre mi cuello y la mandíbula.
-Deja de engañarte y ten las agallas para decirle a Wiglaf que nos besamos.
-Me besaste, y ni siquiera seguí el beso porque no me gustó.
-Mientes -dijo desafiante acariciando mi mandíbula.
-Tom, que te entré en la cabeza. Toda la vida nos hemos odiado. Siempre has hecho todo lo posible para fastidiarme. ¿Por qué ahora deberías gustarme? Si ni si quiera puedes amar. Lo que está pasando ahora será como consecuencia de todo lo que has bebido y tú natural desdeo de sexo. Algo que no te voy a proporcionar.Parpadea seguidamente, al tiempo que se aleja de mí lentamente.
-El beso... el beso no significó nada. Nada ha significado nunca nada. Mientras tú vas y te enrollas con todas las chicas que ves, yo lo hago con Wiglaf porque lo amo.
Entorna sus ojos y me mira desafiante.
-Te lo tengo que decir. No hay razón alguna por la que yo quiera estar contigo porque desde siempre me has hecho la vida imposible. Me has humillado en numerosas ocasiones. Me has infravalorado. Me has insultado enfrente de todo el mundo. ¿Por qué querría estar con una persona horrible como tú?
Nos quedamos en silencio. Comienzo a marearme por la cantidad de alcohol.
-Responde.
Noto en su mirada un brillo de dolor.
-Dijiste que me ayudarías a enamorarme.
-Sí, pero no de mí.Cierro los ojos y a los segundos escucho un portazo fuerte. Comienzo a ser conciente de todo lo que le he dicho. Cosas que realmente yo no pensaba, pero que por la rabia y el desconcierto del momento dije sin pensar.
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heirs & romances [Tom Riddle]
FanfictionErika Kleine, la perfecta estudiande de Hogwarts, jugadora y capitana del equipo de Gryffindor, vive en su perfecra sintonía hasta que debe establecer por fuerza una relación con Tom Riddle. ¿De qué modo revolucionará su vida la llegada del Slytheri...