heirs & romances [Tom Riddle]

44- Innocent

Al día siguiente se respira un aroma nuevo en la escuela. Hogwarts no ha tenido que cerrar, la cámara de los secretos está cerrada y los estudiantes volvemos a retomar nuestra vida anterior. Se goza una tranquilidad ajena a la realidad; entre tanto disfrute por volver a estudiar  y jugar al quidditch sanos y salvos, sólo yo parezco recordar la muerte de Myrtle Warren. Aunque quién podría olvidar la muerte de alguien habiendo sido la culpable de ello.

Me levanto confusa y con un dolor de cabeza intenso que me recuerda la noche que he pasado entre lágrimas y rabia. Imagino que la presión y estrés de los últimos días me pasaron factura anoche tras enterarnos de que Riddle había encontrado al culpable de la apertura de la cámara de los secretos. Me siento traicionada por él, sin siquiera saber quién es el inocente que ha sido expulsado de la escuela por mi culpa y la de Riddle. No encuentro palabras para describir mis sentimientos hacia Tom, pues nunca había tenido unos sentimientos tan contrariados hacia una misma persona. Lo acontecido tras cerrar la cámara de los secretos fue tan aliviador como inolvidable. Por fin le hicimos justicia a aquellos sentimientos que llevaban aflorando entre nosotros todo este año. Sé que es injusto para Wiglaf, y quizás detone falta de amor propio y una pizca de egoísmo, pero Tom y yo merecíamos tener ese momento sin pensar en las repercusiones. 

Aún así, he caído nuevamente traicionada por Tom y sus medias mentiras, junto con su aire de grandeza y superioridad. Era lo que le faltaba en su perfil de estudiante; un premio por Servicios Especiales a la Escuela, a costa de traicionar a los propios miembros de ésta. 

Agradezco que el director Dippet nos haya dado libre el día de hoy para deshacer las bolsas de equipaje que habíamos hecho para abandonar la escuela; podré ir a buscar respuestas. Decidida, me encamino hacia las mazmorras intuyendo que Riddle estaría mor allí. Sin embargo, a la salida de la sala común de Griffyndor —en las escaleras— me tomo con un grupo de gente que vitorea y felicita a una persona que se haya en el centro del grupo. Bufo al divisar la cara de Riddle como protagonista y receptor de los múltiples halagos que los estudiantes le están dando por "haber salvado Hogwarts". 

   —Jamás me fie de Hagrid.

   —No es normal estar tan interesado en las criaturas mágicas.

   —¿Cómo es posible que simplemente le hayan echado del colegio? Ha sido un homicidio.

No doy crédito a lo que escucho, y las preguntas se aglomeran en mi mente. Miro la cara triunfante de Riddle, que está siendo interrogado por dos chicas de Ravenclaw. 

    —Si quieres hablar con él, lo tendrás complicado —dice una voz a mis espaldas, que resulta ser la de Abraxas Malfoy—. Hoy todos los estudiantes acaparan su atención. Todo el mundo quiere felicitarle por lo que ha hecho. 

   —Pues tengo que hablar con él de algo importante.

Abraxas se encoge de hombros y me dedica una sonrisa que trata de ser reconfortante. Al instante pienso, ¿le habrá contado algo Tom? ¿Conocerá los detalles de la pasada noche? Ha pasado todo tan rápido, no creo que hayan podido si quiera hablar sólos. 

   —Si quieres puedes venir a la sala común de Slytherin —propone—. Te puedo ofrecer un chocolate caliente y así esperas allí a que llegue Riddle, pronto deberá volver a su habitación. 

Sopeso la propuesta. No tengo mucho que hacer. Temo encontrarme con Amy o con Wiglaf por el castillo, y no me encuentro con ánimos para estar con Wood y los Philips. No es mala idea.