-Es viernes y estamos en la biblioteca. Más le vale a la profesora ponernos un diez redondo.
Ryddle gruñe como en señal de respuesta.
-Ey. ¿Me pasé? -le pregunto. Con cuidado acaricio la marca del moflete. Nada más tocar su piel, siento un cosquilleo en los dedos. Ahora está morada y me siento muy culpable.
Sin esperarlo, Tom me mira y esboza una tímida sonrisa.
-¿Te gustó? -pregunta.
-¿Quieres que sea sincera? -él asiente-. Pues un poco. Me desahogué. Pero ahora me arrepiento.
-A mí me hico gracia en realidad. Verte encima de mí... -frunzo el ceño-. Aunque me hubiera gustado que me hubieras hecho otro tipo de marcas.Me ruborizo hasta tal punto que mis mejillas arden. Acto seguido Tom suelta una carcajada. Veo como se me queda mirando, y no sé a dónde ni qué mirar.
-¿Sabes por qué te he estado observando durante tan tiempo? -niego con la cabeza-. Estaba examinando tus reacciones y tus gestos. Tenía la hipotesis de que habrías encajado más en Slytherin.
Ahora soy yo quien suelta una carcajada, pero sarcástica.
-Ríete, pero es verdad. Tienes el carácter de una Slytherin.
Niego con la cabeza.
-Por eso cuando defendiste a Amy, me sorprendí. Eres una Gryffindor.
Permanecemos en silencio un rato. No sé qué decir.
-¿Te habría gustado que hubiera acabado en Slytherin? -pregunto finalmente.
Tom me mira intensamente.
-Puede -lo deja caer.
Y yo sonrío, porque me gustan sus respuestas. Y sé que si hubiera pegado a cualquier otra persona, no me habría sentido tan mal. Porque Tom me cambia, y no sé por qué.
-Ah, y cuando estás nerviosa, parpadeas mucho.
Frunzo el ceño. ¿Cómo se ha podido dar cuenta? El se encoge de hombros.
-Ahora que has llegado a la conclusión de que soy una Gryffindor, -no sé si formular la pregunta-. ¿Seguirás mirándome como antes?
Él me mira. Yo trago saliva.
-¿Te gusta? -pregunta, a lo que yo asiento lentamente-. A mí también.
Y noto como su dedo meñique roza mi muslo. Y noto como yo instintivamente acerco mi cuerpo más hacia él. Y noto como intercambia su mirada de mis ojos a mis labios.
¿Qué está pasando?
Cuando nuestros labios estan acercandose, parpadeo varias veces, a lo que él se gira y me da la espalda.
-Buscaré por ahí sobre el guardapelo -señalo una estantería cualquiera.
-Bien.Llevo despierta desde las seis. No me he vuelto a dormir. Tantas cosas me mantienen despierta... Primero) La llegada de Amy y la pelea. Tengo un notable arañazo en la barbilla que me ha soprendido esta mañana cuando me he mirado al espejo. Segundo) Wiglaf y nuestros encuentrls. Tercero) El partido de hoy.
Y cuarto, y lo que más me hace pensar, Tom. Después de lo de ayer, es distinto. Realmente no sé porque nos pusimos así. Antes no me atraía, pero ahora... ¡no! Piensa en Wiglaf, Erika.
Desayuno con mi equipo. Es tradición antes de los partidos. Además, el equipo desayunamos solos, ya que comentamos y repasamos jugadas y tácticas, y no queremos que nadie nos escuche.
Una vez que acabamos, nos quedamos en silencio. Creo que todos estamos los suficientemente nerviosos como para hablar.
-Chicos, vuelvo al dormitorio a por una cosa -aviso a mis amigos.
-Bien, te esperamos en el cambiador.Acto seguido salgo a paso rápido a la sala común. De camino allí, escucho gritos. Espera. ¿Gemidos?
Silenciosamente y con cuidado, me acerco a de donde proviene el ruido. Viene de detrás de una de las columnas del pasillo. Me sorprendo al divisar dos figuras. Un chico y una chica. Parecen estar a punto de reproducirse. Reconozco a la chica, Lea Loren, de Slytherin.
-¿Qué?
El chico es Tom. Tom Sorvolo Ryddle. El que ayer casi me besó. Abro la boca, estoy sorprendida. Lea y Tom se funden en un beso apasionado. Se separan, con la respiración agitada.
-¿Y el partido? -Lea le acaricia el pelo a Tom.
-Prefiero disfrutar contigo.Accidentalmente ahogo un gritito. Rápidamente me giro y empiezo a caminar rápido.
-¡Erika!
Noto como me agarra de la mano y hace que me gire hacia él.
-Tranquilo, Ryddle. No le diré a ningún profesor que te lo vas a montar con Loren detrás de una estatua.
Me mira de arriba a abajo. Debo de tener hoy una cara horrible.
-¿A dónde ibas? -pregunta. Sigue agitado por el beso.
-A mi habitación -paro-. Iba rápido porque tengo partido. Y por lo que veo, tú no irás.Inevitablemente, la última frase sale con un toque de enfado.
-¿Quieres que vaya? -sonríe.
-¿Sabes qué? No vayas -doy un paso atrás, cabreada-. Disfruta de tu puta privacidad.Acto seguido me giro y salgo casi corriendo hacia la sala común.
Realmente no sé porque me enfado. Hace unas semanas me habría dado igual ver a Ryddle liándose por ahí, pero ahora no. Y quiero que en vez de estar con Lea, que vaya a mi partido.
¿Por qué? Porque no soporto ver que no le importo. Porque no soporto ver como me mira a mí y a las demas chicas de la misma manera. No soporto ser una más para él. Y eso me jode.
Fin del capítulo 11...
Por fin una escena más romanticona con Tom. Recuerdo el día en el que escribí este capítulo hace dos años. Iba en el coche escuchando música y enrojeciéndome a cada palabra que escribía. En ese momento tenía una obsesión muy heavy con Tom.
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heirs & romances [Tom Riddle]
FanfictionErika Kleine, la perfecta estudiande de Hogwarts, jugadora y capitana del equipo de Gryffindor, vive en su perfecra sintonía hasta que debe establecer por fuerza una relación con Tom Riddle. ¿De qué modo revolucionará su vida la llegada del Slytheri...