heirs & romances [Tom Riddle]

21- I don't hate you

Por lo menos unos cuarenta alumnos se apelotonaban en el mismo pasillo. Aunque Dumbledore intentó alejar a todos los alumnos de la habitación de la profesora Sallyand, Tom se coló a través de la multitud y, agarrándome de la mano, llegamos al umbral. Una vez allí, se la solté bruscamente.

-Riddle, Klein -se notaba la tensión y nerviosismo en la voz del director Dippet-. Volved a vuestras habitaciones. No debéis estar aquí.

Antes de ser echados por el director, eché un vistazo a la habitación de la profesora. Una oleada de pánico me invadió, y a punto estuve de desmayarme. Fruncí el ceño y contuve las lágrimas. La imagen era impactante.

Y es que jamás habia visto a una profesora tirada en el suelo sangrando. Ni quise ver cómo había muerto. El charco de sangre me fue suficiente.

Como flotando salimos de entre la multitud. Tom estaba extremadamente pálido y yo, yo empezaba a marearme de la impresión. Noté sudor frío caer por mi frente.

-Ey, ey -susurró Tom agarrándome de los mofletes-. Estás helada.
-Es-es sólo que ver sangre me marea.
-Debes descansar un poco -intenté mirarle a los ojos, pero se me entrecerraban- Erika... ¿estas bi-

Jamás había estado en su habitacion antes. Porque supuse que era su habitación.

Había cuatro camas y mesas, al igual que en mi habitación. Pero no era redonda, si no cuadrada. Claro, se trataba de las mazmorras. Sobre la mesa descansaba una capa, con el escudo de Slytherin bordado en ella.

Me había despertado hacía apenas cinco minutos, pero estaba tan cansada y muerta por dentro que ni levantarme podía.

Su cama huele a él.

Solté una risa. Me río de lo que digo.

Debo tener fiebre.

Comienzo a mirar hacia todos lados de la habitación. La mesa de Tom está llena de papeles. Me inclino y en la solapa de un libro leo: Tom Marvolo Riddle. Frunzo el ceño y me inclino más.