heirs & romances [Tom Riddle]

12- Time for Quidditch

  —Equipo. Este es nuestro momento. Presiento que este año, estamos más fuertes y unidos que nunca. A la mayoría, lo sucedido ayer con Amy, nos ha unido aún más y nos ha dado más ganas de destrozarlos. Acabemos con su ego, con su seguridad y con su superioridad —tomo un respiro—. Yo sé que todos vais a dar lo máximo de vosotros. Hemos trabajado muy duro para este partido, y nos merecemos la victoria.  Ahora, cuando salgamos ahí fuera, quiero ver vuestra seguridad en el campo. También quiero ver vuestras ganas, y que disfruteis. Porque al fin y al cabo, los que jugamos al quidditch, es porque es nuestra pasión.

Veo como Wood asiente y los demás jugadores se sonríen entre sí.

    —Recordaros que somos lo mejores de Gryffindor, y que debemos enorgullecer a nuestra casa. A esos fans que están ahí fuera, no querreis decepcionarlos.

Ahora todos niegan.

    —Así qué, a darlo todo —extiendo mi mano.

Em equipo se acerca, sonriente, y unen sus manos con la mía.

    —¡GRYFFINDOR! —gritamos todos.

La cortinilla se abre, mostrando el campo de quidditch. Está abarrotado de gente con pancartas. Complacida, observo como los alumnos de Ravenclaw y Hufflepuff nos animan a nosotros.

Wood y yo sonreimos.

El equipo y yo caminamos hacia el centro del campo, mientras la gente no bitorea.

    —Ambos equipos se unen en el centro del campo —escucho decir a Yana Koney, comentadora del partido—. El profesor Poguey será el árbitro de este partido.

Observo a Flint, cuyo chicón resalta en su cara. Segundos más tarde, ambos equipos nos quedamos quietos; medio metro nos separa de los de Slytherin. El profesor Poguey llega a nuestro encuentro. Narra las normas, a lo que los jugadores asentimos.

    —Los capitanes, Erika Klein y Tyler Flint,  se dirigen a darse la mano.

Como Yana narra, Flint y yo damos un pas alante y nos estrechamos la mano.

    —Suerte.
    —Igualmente —dice—. Aunque la posibilidad de que ganeis es muy baja.

Acto seguido, se ríe de su propio comentario.

    —Agarrad las escobas y salid ya —indica el profesor.

Todos obedecemos. Vuelo unos metros del suelo y miro hacia las gradas de Gryffindor. Allí visualizo a Amy gritando con mi hermano.

Miro a Wiglaf, en la grada de Ravenclaw, y siento un cosquilleo. Pero rápidamente pienso en que Ryddle estará ahira mismo montándoselo con Lea Loren. Me dan ganas de vomitar y llorar.

Rapidamente me concentro en el árbitro.

    —A la de cinco soltaré todas las pelotas. 1... 2... 3... 4... ¡5!

A toda velocidad me dirigo hacia la quaffle. Noe y Archie van detrás de mí. Veo el robusto cuerpo de Flint ir tambien detrás dea quaffle. Una pesada blugger amenaza con dar a Archie, pero Theo se pone de por medio y la manda hacia un jugador de Slytherin. Me hago con la quaffle y me dirigo hacia los aros de Slytherin. Vacilante, cuando estoy lo suficientemente de los aros, lanzo inesperadamente la quaffle a Noe, y este marca.

Minutos más tarde, veo que el marcador va ya 60-10, ganando Gryffindor. Wood se está matando a parar quaffles.

Para cuando vamos 140-20, Flint agarra la quaffle y a una velocidad increible, se dirige a Wood. Voy pisándole los talones cuando veo a Noe dirigiendo una blugger a Flint. La blugger impacta en Flint y este cae al suelo, perdiendo la quaffle. Yo la agarro y al maximo que me permite ma escoba, vuelo al otro extremo del campo y marco otro tanto para Gryffindor. Ahora Flint no solo tendrá un chicón en la cabeza.

    —Pasan ya treinta minutos de intenso partido. Los cazadores de Gryffindor está haciendo estrategias buenísimas y consiguiendo merecidos puntos. También, el guardián, Liam Wood, ne deja pasar ni una —comenta Yana.

Yo aplaudo cuando nombra a Wood, y animo al resto de mi equipo. Los veo cansados, de verás están dando todo lo que pueden. De momento, nadie de mi equipo ha sido golpeado por una blugger.

    —Yyyyyyy Archie Philips marca. Kenn coge la quaffle, se la pasa a Jordi yyyyy marca.

Minutos más tarde, vamos 170-20. Inesperadamente, veo a Lydia volar a gran velocidad hacia el suelo. El buscador de Slytherin la sigue.

Yo continúo con el partido, sin poder evitar seguir un poco a Lydia.

    —Apenas están a diez centímetros de la snitch. La podría hasta rozar con los dedos. Se acerca, se acerca... —se hace un silencio horroroso—. ¡Y Alexander Youth de Slytherin coge la snitch!

Me giro sorprendida. Alexander muestra la snitch orgulloso mientras todo Slytherin grita. Tres cuartos de las gradas abuchea y se queja.

Me reúno en el suelo con Wood quien, al igual que yo, está exahusto.

    —Veamos el marcador. Slytherin tiene 170 puntos —Yana se aclara la garganta—. Y Gryffindor tiene... ¡190 puntos!

Sin siquiera esperarlo, grito a todo pulmón. Me tiro encima de Wood y lo abrazo. Todo el resto del equipo viene corriendo hacia nosotros y nos achuchamos.

    —¡Menudo partido!
    —¡Lo hemos bordado!
    —¡Somos los mejores!

Abrazo con fuerza a los gemelos mientras ellos me besan tiernamente la frente.

    —Qué tío, Wood. Has sido la estrella de este partido —Noe le da una palmada en el hombro.
    —¡Y vosotros! —exclama Wood—. No soltabais la quaffle ni una vez.

A un lado del grupo veo a Lydia. Está mirando al suelo y creo que sé por qué.

    —Ey —digo a su lado—. Oye, lo has hecho muy bien.
    —Mi única función es coger la snitch, y no lo he hecho.
    —Lydia, todos cometemos errores. Y al gin y al cabo el tuyo no se ha notado, ¡hemos ganado!

Ella esboza una media sonrisa.

    —Venga, no te preocupes más. Ya sabes qué hacer en el próximo partido —le agarro de la mano—. Vamos con los demás. ¡Hay que restregarles a las serpientes que hemos ganado!

Ella suelta una carcajada y volvemos con los demás. Doy un bufido al ver a Fliss y a Lena hablar con los mellizos. Sé lo que están haciendo, y me aseguro al ver a Wood detrás de ellos con el ceño fruncido.

Fin del capítulo 12...

Publico el resto del capítulo mañana que me estoy durmiendo. ¡Mucho abrazos pa todos!