heirs & romances [Tom Riddle]

27- Flint's launch

-Me he enamorado de otra persona. Esa fue su explicación -Wood se tira csobre mí en el sofá de la sala común, con su cabeza sobre mis piernas, donde se acurruca-. Estoy devastado, Erika.

Suelta un suspuro y varios pucheros. Esto le ha afectado más de lo que pensaba.

-No lo comprendo -continúa resoplando, al tiempo que yo le acaricio el pelo-. Antes de navidades me hace ver que le intereso. Me da esperanzas de que tras volver de las vacaciones nuestra relación se estrecharía aún más. Vuelvo y resulta que ya no le intereso.

Cojo una manta y le tapo las piernas. Tras ello continúo a acariciarle el pelo y los hombros.

-Y lo peor es que ya no le intereso porque ahora le gusta Riddle -se levanta en vilo fe golpe y me mira anonadado-. ¡Tom Riddle! ¿En qué momento Riddle le ha prestado atención a Amy?
-Anda, ven aquí.

Alzo mis brazos y le abrazo por el cuello mientras el me rodea por la cintura y hunde su cabeza en el cuello.

-El amor me da asco.
-No, no digas eso -le consuelo-. Sólo ha sido un rechazo. Además, me apuesto lo que sea a que no llegan hasta primavera juntos.
-Pero es que no me entra en la cabeza porque Riddle se ha enfocado ahora en ella. Hizo que Amy lo pasara realmente mal por el tema de Troy. Apenas ha hablado con ella. Y Amy sabe de sobro lo mal que nos trata, especialmente a ti -trago saliva, mientras Wood continúa-. ¿A ti no te ha dicho nada?

Por un momento, caigo en la cuenta del pesado secreto que cargo sobre la espalda y jamás he contado a nadie respecto a Riddle. Dudo en si hablarlo con Wood o no, pero, al fin y al cabo es mi mejor amigo.

-No creo ni que a Riddle le guste Amy -Wood me mira alzando las cejas-. El caso es que Tom, por razones familiares de encantamientos, es incapaz de amar. No obstante, desde que empezamos el trabajo sobre historia de la magia, noté entre nosotros una tensión diferente. Como que sentía que había entre nosotros una atracción inevitable. Aún así, quiero recalcar que amo a Wiglaf y jamás le haría daño.

Wood parpadea seguidamente, como asimilando lo que le estoy contanto.

-En el baile de Navidad me besó. Tom me besó tras contarme todo lo de su familia, pero no le seguí el beso. Realmente ese día sentí por primera vez que Tom tenía corazón, y por un momento estuve hasta dispuesta a ayudarle del modl posible. Pero me besó y todo se complicó -hago una pausa-. En una fiesta que hicimos wn navidad, me echó en cara el hecho de que yo no le hubiera dicho nada a Wiglaf, a lo que le respondí duramente y sin pensar que él no significa nada para mí. En esa misma fiesta se tuvo que liar con Amy por un reto.

De repente, noto que en algún momento del relato Wood me ha agarrado la mano y me la acaricia con constancia.

-Y siento que no está con ella porque de verdad la quiera.
-¿Has pensado que quizás sea para darte celos? -me pregunta, alnzando una ceja.
-No sé, Wood. Estoy muy liada con todo. Sientp que Riddle me está obligando a elegir entre Wiglaf o él, y que si no le elijo a él todo el mundo sufrirá malas consecuencias.

Me mira apenado y acaricia mi brazo con ternura.

-Ni si quiera sé qué quiere de mí. Ni lo que siente por mí -suspiro-. Ni lo que yo siento por él.

-Tenemos que concentrarnos al máximo para el siguiente partido -me mira seriamente Wood, más de cómo lo suele hacer-. He oído que Hufflepuff está usandl nuevas estrategias y que les están funcionando...
-Bueno -le interrumpe Archue-. Hufflepuff es pan comido -choca palmas con su mellizo, a lo que yo niego con la cabeza riéndome.
-No debemos confiarnos.

Nos adentramos junto al resto del equipo en el campo de Quidditch, donde desagradablemente nos encontramos con el equipo de Slytherin.

-¡Flint! -grito acercándome a los Slytherin, que estaban practicando tiros-. Nos pertenece el campo hasta las ocho.
-Desde luego que no -se acerca hacia mí, con su usual aire de superioridad-. Tenemos el permiso de la profesora de adivinación.
-Los gryffindor siempre entrenamos los jueves por la tarde. Además, también tenemos un permiso firmado -aireo el permiso a escasos centrimentos de su cara para molestarle.
-Pues no me pienso ir -los equipos se han agrupado alrededor de nosotros y nos miran expectante.
-Acabemos esta disputa de jna forma diplomática -interviene Noe-. Hagamos un partido Gryffindor contra Slytherin.

La propuesta de Noe parece amimar a los Slytherin, que comienzan a hacer ruidos de aprobación cuál monos incivilizados. Flint me mira desafiante y asiente con la cabeza.

-Preparaos para la humillación.
-Espero que te lo apliques a ti mismo -le lanzo el brazalete de capitana del equipo de Gryffindor y él me da el suyo de Slytherin. Es tradición intercambiarse los brazaletes durante los partidos amistosos-. No os vamos a dar el placer de vernos perder.

Nos reunimos y organizamos una estrategia improvisada. Cada jugador ocupa su puesto y, desde las alturas, veo cómo llegan Riddle y Amy, seguidos por Alec junto con su cámara muggle.

El partido comienza, y con ello los golpes y encontronazos. Los Slytherin son óptimos oponentes por su dureza, constancia y resistencia. No obstante, los Gryffindors les superamos en calidad de estrategias y jugadas, con lo que a los diez minutos de haber comenzado el partido ya les llevamos una ventaja de 50 puntos. Noto la tensión entre Flint y sus jugadores incrementar.

-¡Muy bien, Erika! -veo a Alec gritar desde las gradas, al que se unen Amy y, sorprendentemente, Riddle.

Veo por el ravillo del ojo una bludger sobrevolar a escasos metros de mi cabeza y a una velocidad descomunal, dirigida hacia la derecha, donde se encuentra uno de los bateadores. No obstante, y en apenas segundos, veo cómo Flint le arrebata el bate y se dispone a golpear la pelota en dirección a las gradas. Más especificamente, hacia mi hermano.

Sin pensarlo dos veces, me precipito con la mayor velocidad posible hacia dónde está él; lo que sea con tal de apartarle de esa blugger empapada en odio y enviada por Flint.

-¡Alec, cuidado! -grito, lo que hace que mi hermano se extrañe a un más.

Cuando me encuentro a apenas un metro de la torre, salro de la escoba, la cual cae precipitadamente hacia el suelo, y tropiezo sobre el cuerpo de Alec para aprtarlo de la trayectoria de la bludger. Apenas un segundo después, la bludger pasa rozando mi espalda e impacta contra el respaldo de las gradas, haciendo un agujero por el cual escapa la bludger debido a su velocidad.

Sin embargo, noto que no he colisionado con un cuerpo, si no con dos. Me levanto pesadamente para ver a Alec tirado en el suelo protegiendo su cámara y a Riddle sentado tras él, tocándose dolorido el hombro. Al verme, se levanta apresuradamente y me mira patidifuso.

-¿Estás bien? -me pregunta Riddle buscando mi mirada, preocupado-. No nos llegas a dar ese empujón final y la bludger nos revienta la cabeza.

Fin del capítulo 27...

¡Hola! Espero que hayáis tenido un ben comienzo de año.

Venía a deciros (sólo por curiosidad, igual ya lo habréis visto) que he encontrado un directo en youtube que hicieron hace unos meses Christian Coulson y Sean Biggerstaff (Oliver Wood) que me ha alegrado las navidades. No proceso lo guapo que es Christian Coulson aún teniendo 42 años.

Jejeje os dejo el vídeo por si no lo habéis visto.