Una semana después de la desaparición de Troy Hills todo el mundo parecía haber olvidado su muertr salvo sus amigos y, claramente, yo. Se organizó una ceremonia en su memoria a la que atendieron sus padres y se dejó una corona de flores al lado de la chinena de nuestra sala común. No obstante, una vez lo interrogatorios a alumnos y conocidos de Troy cesaron, la gente olvidó por completo su nombre. Menos yo.
Me amartillaba cada día por el hecho de haber sido testigo de su muerte y no haber hecho nada. Tanto que hasta me propuse varias veces rebelárselo a Dumbledore. No lo hice porque sabía que si lo hacía, Riddle me mataría, y ni en un sentido figurado.
Riddle y yo no volvimls a hablar desde aquella última vez en la biblioteca. Cuando me propuso acabar con todos los problemas simplemente cortando con Wiglaf.
Paso lentamente una de las páginas del libro. Sin embargo, con mis pensamientos no me estoy enterando de nada de la trama de este.
Cualquiera diría que estoy en la posición ideal para dejar a Wiglaf. Nuestra relación se ha debilitado, él ha comenzado a ser ligeramente controlador y a mí me gusta alguien más. Al fin y al cabo, en una relación no se puede mantener la ilusión inicial para siempre.
Pero no puedo simplemente dejarle. Una parte de mí sigue enamorada de él.
Niego con la cabeza y cierro con fuerza el libro. El jardín es un buen sitio para leer si no tienes cientos de pensamientos flotando por la mente.
Es en ese instante en el que me doy cuenta que una vez más estoy sola en el castillo. Precisamente cuando más acompañada debo estar, más sola me encuentro.
Me dirijo hacia el interior del castillo, con la mirada agachas para evitar cualquier tipo de contacto con el basilisco.
-¿Qué te dije de seguir las instrucciones?
Una voz desafiante y perfectamente reconocible se manifiesta a mis espaldas.
-Te escolto hasta tu sala común.
Sin previo aviso, comienza a caminar decidido hacia mi sala común, por lo que le sugo.
-¿Ha decidido no dirigirme la palabra? -dice tras haberse quedado unos minutos mirándome.
-Cuanto menos hable contigo, mejor.
-Eso te va a durar poco -le miro extrañada-. No podrás resistirte mucho más a mí.Río por lo bajo. No me puedo creer lo narcisista que Tom puede llegar a ser.
-Y yo sólo te digo una cosa -me dice una vez llegamos a la entrada de mi sala común-. Lo que sea que vayas a hacer, hazlo ya. Sólo quedan 4 días.
Veo cómo se va misteriosamente en dirección a la biblioteca, su hábitat natural.
Ahora bien, ¿cómo que quedan 4 días?
-McLaggen ha resultado ser muy buena jugadora. No tiene tus capacidades, pero con práctica será una óptima cazadora.
Acto seguido, Liam comienza a devorar su manzana. Merendar fruta en el césped al lado del lago siempre es un buen modo de desconectar, y más aún si es en compañía de Wood y los mellizos.
-Aunque, querida capitana, debemos decirte que nuestro guardián ha estado fallando algunas paradas -Wood golpea el hombro de Archie, quién se ríe indescontrolablemente.
-Le vemos un poco... -continúa Noe- ausente.Miro apenada a Wood; sigue pensando en Amy
-Hablando de Amy -Noe recibe una fulminante mirada de Wood-. ¿Cuándo osará a juntarse con nosotros? ¿o es exclusiva de Riddle?
Me encojo de hombros a modo de respuesta. La ausencia de Amy en el grupo ha sido muy apreciable en los últimos días.
Justo en ese instante la veo a lo lejos hablando, sorprendentemente con mi hermano y un amigo suyo. Frunzo el ceño, ignorando por completo lo que me dicen mis amigos. Una vez Amy les deja sólos, me levanto y me dirijo corriendo hacia ellos.
-¿A dónde vas velocista? -grita Archie.
Mi hermano mira extrañado en mi dirección, y noto cómo está a punto de darse la vuelta para evitar todo tipo de contacto conmigo. Son cosas de hermanos.
-Hey, Alec. Hagrid, ¿verdad? -alzo la cabeza para dirigirme al gran amigo de mi hermano. Este asiente.
-¿Pasó algo, Erika? -me pregunta Alec molesto.
-Con más respeto que soy tu hermana mayor -dugo señalandole, pero con un toque cómico, a lo que Hagrid se ríe-. ¿De qué hablábais con Amy? ¿Te ha reconocido?
-Qué va. No sabía quién era -explica-. Sólo se acercó para hablar con Hagrid. Quería hablar de criaturas mágicas, y como a Hagrid le encanta el tema, Amy le pidió información sobre los puffskein.Frunzo aún más el ceño, tratando de unir todas estas piezas indescrifables que conforman el comportamiento aparentemente injustificable de Amy.
-¿Puffskein? -pregunto sin creerlo-. No creo ni que recuerde lo que son.
-Tampoco hablamls mucho de esto ya que nuestra conversación se centralizó en hablar de Agragog -Hagrid se rasca la nuca inocentemente, mientras Alec le mira negando con la cabeza.
-¿Agragog? -pregunto.
-Mi acromántula.¡SU QUÉ! ¿QUE ESTÁ CRIANDO UNA ACROMÁNTULA EN HOGWARTS!
Me dispongo a protestar y a pedir explicaciones sobre por qué el amigo de mi hermano está criando una araña en no sé qué parte del castillo. No obstante, los dos estudiantes de tercero salen corriendo para evitar todo tipo de problemas.
Me parece surrealista que Amy haya querido hablar sobre los puffskein. Al fin y al cabo, debe de haber alguna razón. Y yo voy a destaparla.
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heirs & romances [Tom Riddle]
FanfictionErika Kleine, la perfecta estudiande de Hogwarts, jugadora y capitana del equipo de Gryffindor, vive en su perfecra sintonía hasta que debe establecer por fuerza una relación con Tom Riddle. ¿De qué modo revolucionará su vida la llegada del Slytheri...