Alexandra Riddle (En pausa)

Capítulo 36: Trata de hacer la menor cantidad de estupideces

|| Maratón parte 4/5

Narra Alexandra

Camino en un sendero, el cual me lleva hasta una gran casa, es un sueño que nunca antes había tenido, al entrar observo qué hay dos personas sentadas una en cada sillón, un hombre y una mujer.

- Tom no se detendrá hasta obtener lo que quiere, es demasiado ambicioso, he tratado de pararlo pero es imposible, pensar que me hizo creer que me amaba solo para reclutarme y unirme a los mortifagos - exclamó la mujer, mientras acariciaba su vientre, el cual estaba un poco crecido - él ya sabe que espero un bebé, que es suyo.

- Willow, sabes que el señor tenebroso no se detendrá hasta encontrarla, él sabe que muy probablemente ese bebé desarrolle las habilidades del heredero de Slytherin elegido.

No podía ver con claridad ninguno de los dos rostros.

- ¿Crees que no lo sé, Severus?, el la tendrá vigilada todo el tiempo, intentará reclutarla para que se una a su ejército de mortifagos, o peor aún, la matará, no puedo permitir que eso pase y él sabe que no lo haré, es por eso que necesito pedirte un favor hermano. Si Tom llegara a venir por mi y me asesina, tienes que prometerme que cuidarás de ella, deberás mantenerla con vida, hasta el final de tus días, así sea lo último que hagas.

- Pero...

- Prométemelo.

- Te lo prometo - exclamó el hombre.

- Tenemos que hacer el juramento inquebrantable, quiero asegurarme que después de mi partida, mi hija se quede bajo tu cuidado.

- De acuerdo.

Ambos tomaron la muñeca del otro, y la mujer apuntó su varita en dirección hacia donde se encontraba su agarre. Algo llamó mi atención en la varita de la mujer, su varita era negra, parecida a la mía, solamente que la suya en vez de estar rodeada con dos serpientes, estaba rodeada con rosas que parecían estar floreciendo, algunas aún estaban cerradas, otras a medio abrir y otras completamente abiertas.

- Tú Severus Snape juras proteger a...

Un sonido demasiado fuerte, hizo que saliera del sueño, era mi alarma, la apagué e hice mi cabeza hacia atrás, no podía parar de pensar en ese sueño. ¿El profesor Severus Snape?, tengo demasiadas dudas.

Me puse de pie y me dirigí a la ducha, le prometí a los chicos que hoy los acompañaría a la estación.

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Narra Draco

Desperté y vi como había dos lechuzas en la ventana la abrí y tomé el sobre y la pequeña caja que tenían cada una, les di un poco de comida y se fueron volando.

Abrí la carta, era de parte de mi madre.

Draco,

Hijo, me da gusto saber que las cosas entre Alexandra y tú van muy bien, veo que ella te trae felicidad a tu vida y me da gusto, ya que mereces ser feliz, aunque al principio me tomó un poco por sorpresa el que me pidieras ayuda para ir a comprar lo que me pediste, después entendí que lo hiciste porque no quieres que ella sepa de la sorpresa, espero que les guste, tanto a ti cómo a ella. Te amo hijo, y espero poder verte pronto.

Atentamente,

Narcissa Malfoy

Sonreí y saqué también del sobre un objeto que tendría que hechizar más tarde para la sorpresa , después abrí la pequeña cajita, observando esos dos pequeños objetos que sé que le gustará el suyo a Alexandra, mi madre tiene buenos gustos, el mío me gustó bastante.