Alexandra Riddle (En pausa)

Capítulo 35: ¿Qué es lo peor que puede pasar?

|| Maratón parte 3/5

Narra Alexandra

Luego de que todos los invitados se fueran de la reunión, los chicos y yo regresamos a mi casa, Mattew se fue con Joanne para dejarla en su casa.

Me dejé caer en el sillón a un lado de Hermione.

- ¿Qué tal te la pasaste hoy? - le pregunté.

- Estuvo bien, fue bastante entretenido, en especial, la escena en la que Malfoy le dijo a Alec que en realidad tú no querías salir con él, tengo que admitirlo por más que lo deteste, supo cómo responderle a Alec - exclamó sonriendo.

- Lo sé, fue algo entretenido de ver - reí - es una pena que tengan que irse mañana, desearía que pudieran quedarse más tiempo. No podrán asistir a la fiesta de Año Nuevo.

- Lo sentimos, pero por cierto, ¿cómo van las cosas con Malfoy?, no me puedo ir de aquí sin que me pongas al día.

- Van bien, ayer ambos admitimos que nos gustamos - exclamé, ella me miró sonriendo y alzando ambas cejas.

- Ahora todo tiene más sentido, si durante mi ausencia te pide ser su novia, envíame una lechuza, y a los chicos también o de lo contrario ya sabes cómo se ponen.

- Lo sé, yo los mantendré al tanto, no se preocupen.

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Por alguna extraña razón no podía dormir, tomé mi reproductor y comencé a escuchar música, luego de un rato me dio hambre, así que salí de mi habitación rumbo a la cocina.

La canción era bastante buena, subí un poco más el volumen, y abrí la alacena para tomar la caja de cereal, odiaba que las repisas estuvieran tan arriba, me paré de puntas, pero sentí como de pronto alguien me cargó, subiéndome a sus hombros, ahogué un grito.

Bajé mi mirada para ver quien era, reconocí esa cabellera rubia platinada, Draco levantó un poco su mirada, sonriendo burlonamente, me quité mis audífonos.

- ¿Vas a tomar tu cereal o no? - preguntó burlonamente.

- Obviamente tomaré mi cereal - exclamé agarrando la caja de la repisa, después él me bajó lentamente, para llegar al suelo de nuevo - Gracias, pero ¿qué haces aquí a ésta hora?

- Vine por un vaso de agua, ¿tú qué haces despierta a ésta hora?

- No podía dormir, y me dio hambre así que bajé por algo - murmuré mientras tomaba un tazón y me servía cereal, Draco se sentó en la barra y me veía - ¿qué pasa? - pregunté frunciendo el ceño, parecía que me analizaba.

- ¿Cómo es posible verse tan bien en pijama?

- Es un talento natural que tengo, todo me luce bien - exclamé a manera de broma.

- No lo decía por ti, lo digo por mi - murmuró y mi boca se hizo una perfecta "o", y alcé ambas cejas - es broma cariño, tú también te miras bien. - me tomó de la cintura acercándome a él, haciendo que me posicionará en medio de sus piernas.

- ¿Te puedo hacer una pregunta? - murmuré mirándolo, él asintió - porqué conmigo eres así, es decir, antes eras un tanto arrogante y a veces lo sigues siendo, pero más a broma que de verdad, ¿porque con el resto no eres así?

- Porque ellos no lo merecen, a lo que me refiero es, a que no suelo ser agradable con las personas que a mí no me agradan, tú me comenzaste a agradar desde el primer día, aunque yo te haya insultado, tú me regresaste el insulto, cuando la mayoría tan sólo se quedan callados y no dicen nada, me gustan los retos, me gusta ser retado, además no sé, tu carácter es algo fuerte, como el mío, nunca pensé que me agradaría una Gryffindor y mucho menos que me gustaría. Eres perfecta o por lo menos yo lo veo así, puedes ser fría con las personas cuando lo merecen, eres inteligente, tenaz, nunca dejas que los demás te pisoteen, eres determinada, ambiciosa, valiente.

- Jamás imaginé que conocería a éste Draco Malfoy romántico - exclamé sonriendo.

- Si bueno, es otra faceta que solo tengo cuando estoy contigo, recuerda, tengo muchos talentos ocultos, por cierto, ¿estás segura de que el sombrero no se equivocó contigo y eres en realidad una Slytherin? - preguntó, tomando mi mano y haciendo círculos con su dedo pulgar en ella.

- Pues, te contaré otro secreto, has guardado bien los anteriores, así que creo, que también podrás guardarme éste.

- Siempre - murmuró, alentándome a contarle.

- Cuando la profesora McGonagall me puso el sombrero, el dijo que por mi sangre corría lo Slytherin, pero al parecer por los valores que recibí por parte de mis padres Christopher y Elizabeth Evans, esa formación logró probablemente, el que yo sea una Gryffindor, así que supongo que mis padres biológicos, debieron de haber sido Slytherins.

- Vaya, un poco inesperado - exclamó y yo asentí - ¿tus padres no saben nada sobre tus padres biológicos?

- No, cuando me entregaron en la puerta de su casa, únicamente les dejaron una carta, explicándoles que yo era una bebé especial, y que dentro de algunos años debería de asistir a Hogwarts, les he pedido mostrarme de nuevo esa carta, para encontrar tal vez alguna pista sobre mis orígenes, pero al parecer está perdida, la han estado buscando.

- Tú no te preocupes, todo estará bien, y si no encuentran esa carta, que esperemos que si lo logren, tienes a unos padres que te aman, que más quisiera que mi padre fuera conmigo, cómo el tuyo lo es contigo, además ¿qué es lo peor que puede pasar, qué Voldemort sea tu padre? - rió.