A Lord Voldemort lo engañaron acerca de su hija, a Alexandra Riddle le ocultaron sus orígenes.
Cumplidos los 14 años Alexandra descubre que sus padres muggles en realidad no son sus padres, y el mundo en el que creía vivir en realidad es más grande...
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Narra Alexandra
- Entonces a ver si entendí, conociste a Cedric Diggory, saliste algunas veces con el, incluso hubo besos y todo apuntaba a que serían novios, pero el día de la fiesta sorpresa de su cumpleaños, la sorpresa fue verte a ti en ella, y así te diste cuenta que te engañaba, después la chica loca Pancrasia, Pansy, cómo se llame, te dejó inconsciente y los amigos de Malfoy te ayudaron, luego un profesor les dejo un trabajo en equipo, tuviste la suerte de que fuera con el rubio oxigenado que antes te caía mal, con el tiempo comenzaron a hacerse cercanos, tan cercanos que incluso te invitó al baile, y en la fiesta que hubo después, el idiota de Cedric Diggory intento besarte a la fuerza, Draco Malfoy lo vio y te lo quitó de encima golpeándolo, ganó la pelea, tú lo llevaste a tu habitación para curarlo y después te beso y tú le correspondiste el beso - exclamó Mattew, después de que los chicos y yo lo pusiéramos al corriente desde el principio, ahora con lujo de detalle todo lo que ocurrió.
Mattew sabía que el colegio era de magia, el siempre guardaba mis secretos, y yo los suyos, así que también guardaría éste, cada que alguien que no fueran mis padres o los suyos preguntara por algo sobre mi escuela ellos dirían que era una escuela multicultural.
- Estás en lo correcto Mattew, todo esto pasó en alrededor de cuatro meses - murmuré.
- Entonces Malfoy te gusta - exclamó el y todos los chicos me voltearon a ver intrigados.
- No lo sé, creo que si, pero no sé si yo a él le guste, o si quiera intentar algo conmigo - dije acomodando mi cabello hacia atrás.
- Alexandra, el te besó a ti, le correspondiste el beso, golpeó a ese tal Cedric Diggory por ti, te invitó al baile con él, ¿enserio sigues teniendo dudas sobre si le gustas? - preguntó Mattew aún incrédulo.
- De acuerdo, tal vez estoy asustada de que me guste alguien más y que me hagan daño de nuevo Mattew - murmuré y me puse de pie, caminé hasta la ventana, y me recargué a un lado de ella, con los brazos cruzados.
- Si bueno, eso nunca lo sabrás si no te arriesgas, solo te quedarás en el hubiera, tú también tienes que arriesgarte Alexandra, no puedes quedarte esperando a que las cosas pasen por si solas. Si él llega a romperte el corazón, nosotros estaremos aquí con un montón de helado, comida y películas para consolarte, y bueno después los gemelos y yo iremos a golpearlo - dijo Mattew haciéndome reír.
- ¿Qué dices Alexandra, te vas a arriesgar? - preguntó ésta vez Hermione, alzando sus cejas.
- Vamos enana, sabemos que te gusta arriesgarte - exclamaron los gemelos sonriendo.
- Está bien me arriesgaré, pero si algo malo pasa ustedes serán los culpables - exclamé mientras los señalaba con mi dedo índice.
- Y si terminan juntos nos invitaran a la boda - dijo Hermione riendo.
- ¡Chicos, la cena está lista! - gritó mi padre, desde abajo en las escaleras.
