A Lord Voldemort lo engañaron acerca de su hija, a Alexandra Riddle le ocultaron sus orígenes.
Cumplidos los 14 años Alexandra descubre que sus padres muggles en realidad no son sus padres, y el mundo en el que creía vivir en realidad es más grande...
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Narra Alexandra
Hoy llevaríamos a cabo la broma, el plan consistía en lo siguiente, los gemelos enviaran a un niño de primer año a fingir que comía una de las natillas que Fred y George habían creado la cual convertía a quien la comiera en un canario, la bibliotecaria le quitaría la natilla, debido a que estaba prohibido comer en la biblioteca, sin embargo estábamos seguros de que ella se la comería, dándonos el tiempo suficiente para hacer el hechizo Draconifors*, saldríamos corriendo de ahí dejando un completo caos.
- ¿Listos chicos?, ¿recuerdan el plan cierto? - preguntó George a lo que Fred y yo asentimos llevábamos media hora en la biblioteca esperando a que nuestro caballo de Troya llegara - bien, Hiddleston ven, recuerda lo que tienes que hacer, después de eso búscanos te daremos lo que nos pediste.
El chico fue y se sentó en una de las mesas que había en el lugar, tratando de llamar la atención de la Sra. Pince, nuestra bibliotecaria, pasaron cerca de cinco minutos hasta que por fin lo logró.
- Señor Hiddleston, usted sabe que está estrictamente prohibido comer en la biblioteca, entrégueme eso por favor y retírese - dijo la señora Pince en un tono de autoridad, mientras estiraba su mano esperando a que Hiddleston le entregara la natilla.
Le entregó lo que sería la trampa para después retirarse no sin antes hacernos una seña levantando su dedo pulgar, siendo precavido de que la bibliotecaria no se diera cuenta.
Y tal como dijo George, al dirigir nuestra mirada hacia donde se encontraba la señora Pince, ella ya se encontraba comiendo aquella natilla, para segundos después convertirse en un canario.
- Bien esa es nuestra señal, ahora chicos - dijo Fred.
Los chicos y yo nos separamos acercándonos a las estatuas de dragón que se encontraban en la biblioteca.
- Draconifors - dije apuntando hacia una de las estatuas, la cual se convirtió en un pequeño dragón.
- Draconifors - habló detrás de mi Fred apuntando hacia otra - Nada mal - dijo dándome un pequeño empujón en mi hombro y sonriendo - ahora hay que buscar a George para salir de aquí, antes de que el caos empiece o antes de que nos atrapen.
Al parecer era un poco tarde, encontramos a George pero el caos ya había empezado, había dragones arriba de algunas mesas y estudiantes gritando histérica mente mientras corrían de la biblioteca.
- ¡Corran! - dije saliendo de la biblioteca con los gemelos, corríamos riendo, hasta que al girar en uno de los pasillos, nos encontramos a la profesora McGonagall.
- Alto, no corran en los pasillos. Señorita Evans acompáñeme por favor - ¿acaso nos descubrió?, le hice señas a los chicos diciéndoles que se fueran, que yo estaría bien, lo cual hicieron aunque se rehusaban, tuve que abrir los ojos como platos para que ellos se fueran - ¿vamos?
