Alexandra Riddle (En pausa)

Capítulo 39: Willow Prince

Narra Alexandra

- ¿Así que, almas gemelas? - exclamó Hermione, ambas estábamos sentadas en un lugar, en el patio.

- Al parecer si, eso explica bastantes cosas, Draco me contó que desde que comenzamos a estar juntos, dejó de escuchar música en su cabeza, tal vez es por lo qué pasó en la historia, cuando el chico y la chica lograron estar al fin juntos, los hechizos se desvanecieron.

- ¿Entonces si los sueños con Draco eran porque es tu alma gemela, porque tuviste ese sueño con esa mujer y Snape?

- No lo sé - murmuré acomodando mi túnica - tal vez, tiene algo que ver con mis orígenes, hoy intenté hablar con el profesor Dumbledore, pero no se encuentra en Hogwarts.

- Que extraño, el siempre está aquí. Pero tal vez podemos investigar sobre esa mujer, si fue estudiante en Hogwarts, debe haber algún registro de ella en los anuarios qué hay en la biblioteca.

- Tienes razón, ¿me quieres acompañar?

- ¿Ahora? - preguntó alzando ambas cejas, asentí - no puedo, Viktor me pidió vernos, de hecho ahí viene.

Dirigí mi mirada al frente y efectivamente, él se acercaba hacia nosotras.

- Alexandra - dijo saludándome mientras hacía una especie de pequeña reverencia.

- Krum - exclamé regresando el saludo - suerte chicos.

Ambos asintieron y se fueron. Guarde todas mis cosas, para ir a la biblioteca, necesitaba revisar esos registros, ya tenía todo en mi mochila, pero cuando me giré tenía frente a mi a la persona a quien menos esperaba ver.

- Cedric - exclamé- ¿ahora que quieres?

- ¿Tan rápido me olvidaste? - preguntó frunciendo el ceño, yo rodé los ojos.

- Ay que gran pérdida de tiempo, ¿acaso no tienes mejores cosas que hacer?, por qué yo si, ahora hazte a un lado.

- ¿Por qué Malfoy?, de todos los chicos que pudiste haber elegido, ¿por qué él?, es el más grande idiota de todo Hogwarts. ¿Por qué él, porque no...

- ¿Tú? - pregunté y él asintió - de verdad cada vez me sorprendes más Cedric, cada vez descubro que tan patético puedes llegar a ser. Número uno tú fuiste un idiota conmigo, número dos no te duele que esté con Malfoy, lo que te duele es tu ego, y saber que él es mejor que tú, de lo que tú pudiste haber sido para mí. Y número tres y aún más importante tienes novia y aunque ninguna de las dos nos llevemos bien, nadie merece que su pareja le diga que la quiere, mientras le coquetea y le ruega a alguien más.

- P-pero yo aún te quiero. - dijo tratando de tomar mi mano, pero yo la moví de lugar rápidamente.

- Pues oh sorpresa, yo a ti no Cedric, así que si ya no tienes nada importante para decirme, ademas de las tonterías de siempre, ésta conversación ha finalizado.

- El anillo, ¿te lo dió él? - exclamó, mientras alzaba su mirada, viéndome fijamente a los ojos.

- Sí, me lo dió el día en el que me pidió ser su novia, él tiene otro, por lo visto, funcionó lo que Draco esperaba, ahora sabes que el príncipe de Slytherin y la princesa de Gryffindor están juntos.

Diciendo esto último, me fui del lugar caminando en dirección a la biblioteca.

Entré y dejé mis cosas en una de las mesas. Caminé buscando en donde se encontraban los anuarios, hasta que por fin di con ellos, ¿pero porque año podría empezar?, a ver veamos, ¿cuantos años aparenta Snape?, yo le calculo unos cuarenta tal vez, la mujer que estaba con él se veía tal vez un año mayor a el profesor, comenzaré a buscar desde 1965.