toma mi mano | jenlisa

Capítulo 18

No me deshice de esa carta. ¿Aquella primera que te escribí? Esto es muy raro. Hablar contigo como si en serio fueras a leerlas. Pero sólo pretenderé, por ahora. Pretenderé que hay un solución para todo esto. Un día, nos sentaremos frente a tu chimenea, te daré estas cartas y tú las leerás mientras estoy a tu lado. Justo ahora, estás leyendo esta oración exacta y pausas para besarme, y... me siento tan estúpida escribiendo esto, sabiendo que así no es cómo sucederán las cosas. Pero esperando que así sea, con todas mis jodidas esperanzas.

En fin, no tiré esa carta. Al principio, eso es lo que iba a hacer. Quemarla parece simbólico, pero ahora mismo, no creo que merezco esa depuración. Dudo que en algún momento la merezca. Y Dios, lo odio, odio absolutamente que sueno como una adolescente con un crush. Estas palabras no parecen acercarse a ser suficientes, ¿sabes? Te amo. No puedo vivir sin ti. Quiero pasar el resto de mi vida contigo. Todo es tan superficial una vez que se plasma aquí, sobre el papel. Tan pequeño comparado a lo que estoy sintiendo.

No has respondido mi mensaje. Sé que lo viste, pero han pasado cuatro días y estás silenciosa. Y creo saber qué decisión tomaste, pero no quiero aceptarla. Aún no. Porque recordando, lo que pasó en aquel baño, sentí algo y sé que tú también lo sentiste. No puedo imaginar cuán lastimada estás en estos momentos, y no sé si algún día me perdonarás, pero sé que todavía sientes algo. Vi tus ojos. Probé tus labios. Me hubieras tenido justo ahí, si no fuera porque nos interrumpieron, y sé que habría sido diferente. O tal vez, me estoy volviendo loca. Tal vez.

No sé si debería luchar por ti, Lisa, incluso sabiendo que aún queda algo por que luchar. Es que...¿Merezco recuperarte después de lo que he hecho? Aún si lo quieres, si a mí me quieres, a nosotras, en algún lugar profundo ahí dentro - ¿Merezco tenerte?

No lo creo. No. Pero Lisa, si decides hacer un movimiento, estaré ahí. Siempre lo estaré. Sí. Estoy diciendo que te esperaré, sin importar cuánto tiempo te tomes. Si me mandas un mensaje, aunque sea para despedirte, te diré que esperaré por ti. ¿Eso sería manipulador? No lo sé. Sólo quiero que sepas que siempre seré una opción. Sin importar lo que pase. Porque el pensamiento de seguir adelante, honestamente duele más que la posibilidad, la muy real posibilidad de nunca tenerte.

Con amor,
Jennie.

*

A Lisa le toma varios días para responder, pero sí lo hace, y Jennie jura que su corazón nunca había latido así de rápido al ver un mensaje. Salta aún más alto cuando lee lo que Lisa le escribió como respuesta, las palmas de sus manos sudan y muerde el interior de su mejilla.

Jennie (Sábado, 13 de Mayo, 22:41): Mañana cocinaré lasaña.

Sí, no es su momento de mayor orgullo, pero eso fue lo más neutral que se le pudo ocurrir. Y de verdad hizo lasaña. Lisa ama su lasaña.

(Definitivamente también se cuestionó si su raro mensaje contribuyó al silencio de Lisa. Puede ser. Probablemente. Pero igual respondió, ¿no?)

Lisa (Viernes, 19 de Mayo, 17:25): ¿Todavía queda un poco?

(Parece tan fácil, tan ligero, y Jennie no puede quitarse esa sensación de lo incorrecto que se siente que todo esto sea así.)

Jennie (Viernes, 19 de Mayo, 17:27): No, pero podría hacer una nueva.

Lisa, parece que, tampoco está de humor para esperar.

Lisa (Viernes, 19 de Mayo, 17:29): Bueno. ¿Te veo esta noche?

Lisa (Viernes, 19 de Mayo, 17:29): ¿Te parece bien?

Casi se le cae el celular, y contempla con brevedad si está absolutamente desesperada y hace un simple sonido de seguridad muy seco, antes de decidirse.