toma mi mano | jenlisa

Capítulo 9

Se había olvidado de tal dato hasta que llamó primero a Kai. En su época de college, antes de que empezaran a salir, ella era la que le marcaba al teléfono y esperaba, dividida entre esperar a que él contestara o considerando en aventar su celular y mudarse a Irlanda, de esa forma él no podría encontrarla.

Recuerda ese sentimiento de expectativa nerviosa. En realidad, le recuerda a estos momentos, al estar caminando de lado a lado enfrente de la biblioteca universitaria esperando y esperando a que él conteste de una vez para poder hablar, explicarle, escuchar su voz. Excepto que ahora, esa expectativa no es agradable, y su corazón no está atolondrado por la emoción, sólo lo siente pesado con dolor que no es realmente anhelo.

Y la peor parte es que la agobiante culpa en su pecho que la consume por completo, no estaba ahí hace varios años cuando se la pasaba dando vueltas en su habitación mientras mordía sus uñas esperando a que contestara.

Una cosa no ha cambiado. Kai aún se tarda demasiado en contestar su maldito teléfono.

Suena una vez, y otra, aguanta la respiración cuando espera a que suene otra vez pero en lugar de eso, hay una breve pausa antes de que escuche un tranquilo suspiro. "Hola." suena como si estuviera tratando de sonreír.

Ella trata de no sollozar. "Hola tú."

"Perdón," dicen al unísono, Kai ríe en la otra línea. "Perdón," él repite con suavidad. "He sido un completo imbécil. La cagué, Jennie," suelta un tembloroso repiro, y ella muerde su labio inferior, sacudiendo su cabeza.

En esta situación, ¿quién no lo ha hecho? Lisa, piensa, y pisotea el pensamiento. "Yo también," ella susurra. "No te elegí." la confesión quema en su garganta. "No te elegí, y lo siento."

"Si sirve de algo, lo entiendo. Estuve pensando. Mucho." su sonrisa suena sardónica. "No debería haber dicho esas cosas. Estaba enojado, confundido y...celoso, y dejé que todo eso me controlara. Pero no se trata de mí." escucha algo de ruido antes de el chico hable de nuevo. "Ahora lo entiendo. Completamente. Y te apoyo. Lo que sea que necesites. Demonios, iré a comprar un anillo contigo si llegan a eso."

Ella ríe a pesar de todo. "Esperemos que no."

"Nunca se sabe," ríe. "Sabes, podría irte peor que salir con Lisa Manoban. Conmigo, por ejemplo."

"Kai," suspira, frotando su cara. Está tan cansada. Está muy segura que está reprobando sus clases, está desarrollando un leve caso de insomnio, el proceso de su padre ralentizando, y está tan, tan cansada.

"Estoy bromeando," se apresura a asegurarle. "Lo siento. Yo no - perdón."

"Creo que es tiempo de que dejemos de disculparnos," dice. "Ya pasó." Se pregunta si Kai está asintiendo en ese momento, habiendo olvidado que no puede verlo. El chico a veces hace eso cuando está al teléfono - sonríe, asiente y de forma no verbal, dice sus pensamientos, dándose cuenta que la conversación que está teniendo depende exclusivamente en la comunicación verbal.

Justo como lo sospechaba, a Kai le toma varios segundos en contestar a toda prisa. "Sí. Tienes razón. Pero sigo queriendo hablar contigo en persona y disculparme correctamente, así dejo de lamentarme, lo prometo."

No piensa que ella misma pueda hacer esa promesa. "También quiero eso," dice. "Te - te extraño."

"Yo también te extraño," él susurra, y hay tanto anhelo en su voz. Hace que el corazón de Jennie se encoja en su pecho, una vez, de forma dolorosa.

Traga. "Yo - antes de que hagamos eso, Kai deberías saber que...tengo que..." No hay manera fácil de decir esto. "Necesito salir con Lisa por otros cinco meses o más. Hasta el final del tratamiento experimental. No puedo - no puedo arriesgar el bienestar de mi padre, Kai."