toma mi mano | jenlisa

Capítulo 19

Te has ido.

Me dijiste que no podía ser así de sencillo, y luego huiste. Se siente como si ya hubiera escrito esto, una y otra vez. Te fuiste, yo me quedé, y así es como están las cosas.

¿Cómo rompemos este ciclo, Lisa? ¿Quieres romperlo? ¿Yo quiero hacerlo? No lo sé. Todo lo que sé es que... si esta es la única manera de la que te puedo tener...Pero no puede seguir así, ¿o sí? Habrá un fin a ello. Una solución. No sé si esta nos salvará o nos romperá, pero sé que ya viene. Casi la alcanzamos anoche. Sé que es por eso que corriste. Sé que temes creerme, Lisa. Sé que te asusta confiar en mí con tu corazón.

Y creo que tienes razón. Soy la última persona que merece tu corazón. Pero Dios, quiero ser la persona quien sí lo merezca. Necesito ser esa persona. ¿Y si tú también necesitas que yo sea esa persona?

Debería dejarte ir. Pero tú también deberías dejarme. Y no puedes. Si pudieras, yo no estaría escribiendo esto.

¿Y si hay algo más? ¿Y si nos están diciendo algo que no podemos oír por encima del dolor y la culpa? ¿Y si hay una razón por la que seguimos regresando, que hasta cuando decidimos zafarnos, nos tropezamos la una con la otra?

Recuerdo haberte preguntado si pensabas que estábamos destinadas a estar juntas. Justo antes de nuestra primera vez. Estaba molesta por Kai y sus palabras que me afectaron, y pensé que todo lo que quería era volver a poner en marcha mi plan. En aquel entonces, esa pregunta fue una estratagema. O eso pensé.

Nunca la respondiste. Me pregunto cuál sería tu respuesta ahora. Me pregunto si quisieras escuchar lo que yo pienso. Y la verdad, Lisa, es que no lo sé. Me da miedo pensar que sí estamos destinadas. Porque si es así, entonces... logré romper tu corazón, arruinar mi vida, y enfurecer a los poderes fácticos, todo en dos meses. Papá dijo que a veces soy una superdotada.

Pero, ¿y si de verdad estamos destinadas? Desería que hablaras conmigo, Lisa. Tengo demasiadas preguntas, y no puedo encontrar las respuestas sin ti.

Detesto dejar esto aquí, pero Jisoo está en la puerta. Volveré. Siento que estoy a un paso de algo, y esto me ayuda a pensar. Hablar contigo, incluso si realmente no estoy hablándote.

Con amor,
Jennie.

*

"Te ves de la mierda." Jisoo anuncia tan pronto como Jennie abre la puerta, fulminándola con mirada, poco impresionada.

"Gracias." Dice inexpresiva. "Estoy al tanto de ello. Tengo espejos, sabes."

"No me lo habría imaginado nunca." Su amiga abre paso entre ella y va directo a su sofá, sin notar cuando Jennie, exasperada, le puso los ojos en blanco mientras cierra la puerta. "Claramente no los estás usando."

Jennie mira hacia abajo, dándose un vistazo a ella misma, trae puesta una de las camisetas interiores que Lisa dejó, extendida por su pecho, también mira la mancha de salsa de pizza en sus pantalones de pijama. Bueno. "No es como si hubiese estado esperando a alguien importante." Se encoge de hombros, dejándose caer a lado de Jisoo en el sofá.

"Perra." Jisoo ríe con gracia.

"Esa es información completamente nueva."

Jisoo sólo ríe más fuerte, sacando una botella de whisky de su bolsa y colocándola en la mesita, justo donde estuvieron sus botas antes de que Jennie las empujara bruscamente de la limpia superficie. "Sigue así y mantente sobria mientras yo me emborracho."