Capítulo 5

3K 298 112
                                    

Esto no es realmente lo que Jennie esperaba cuando decidió llegar al apartamento de Lisa, sin aviso. Puta madre, lleva puesto un juego de lencería. El que compró específicamente para la ocasión, no para algo más.

Así que, en su opinión, su sorpresa es completamente justificada al haberse encontrado con una candente rubia en el apartamento de Lisa cuando ha ido con un único propósito en mente.

No es como si tuviesen algo, por lo tanto, técnicamente esto no significa que la está engañando. No es como si Jennie sintiese algo. Bueno, tiene orgullo, y no va a mentir - si Lisa sale con alguien al mismo tiempo que con ella, sí hace que sienta un escozor. Sin mencionar que arruina un poco su plan.

Todos esos pensamientos dan vueltas en su cabeza al segundo que llega a la puerta de Lisa y mira a esa mujer rubia, quien le frunce el ceño. Tiene una mirada cortante y pómulos definidos, y cuando está claro que no va a reconocer a Jennie de otra manera que no sea crítica mientras la estudia, Jennie aclara su garganta y habla.

"¿Está, uh, está Lisa?"

El entrecejo de la mujer se arruga aún más. "Tú debes ser Jennie." Bueno. Esto lleva la hospitalidad a un nivel completamente nuevo - uno lejos del usual estándar socialmente aceptable.

"Esa soy yo," Jennie trata de no tartamudear. Por lo usual, no es asustadiza. Pero esta mujer tiene una presencia muy intimidante. Ahora que Jennie la ve más de cerca, descarta su primera suposición, ella no se mira como si estuviese jugueteando por ahí. De hecho, se mira impecable, vestida de una manera similar a la de Lisa. Su postura también se parece a la de Lisa; firme y orgullosa, quizás un poco más esbelta. Sólo que con un toque más de depredador.

Así que Lisa no la está engañando - no está viendo a otra gente, Jennie se corrige a ella misma. Entonces, ¿quién es esta mujer? ¿Una socia? ¿Los socios de negocios frecuentan sus apartamentos mutuamente?

"Rosé."

Oh.

Oh, así que ella es - oh. Ella es la única persona más importante en la vida de Lisa, como dijo Kai una vez. Roseanne Park. La asesora de Lisa, compañera de negocios y su mano derecha.

Y, juzgando por su mala mirada, no es admiradora de Jennie. "Lisa," responde del mismo modo, sin quitarle los ojos de encima. "Estaba meramente conociendo a la Señorita Kim."

Jennie se tiene que morder la lengua para contener sus ganas de golpearla, algo que en serio, en serio quiere hacer. Pero algo le dice que hacer enojar a Rosé es mala idea. Necesita preguntarle a Kai sobre ella luego. Pero ahora, mueve su mirada de Rosé a Lisa y siente como una sonrisa aparece en la comisura de sus labios de repente cuando el marrón se encuentra con el avellana. "Hola."

La voz de Lisa se suaviza, tan levemente que Jennie casi no lo nota. "Hola, Jennie. ¿Está todo bien?"

"¿Por qué no lo estaría?" Jennie piensa si empujar a Rosé y entrar a la sala sería algo sabio. Al final, su terquedad gana. Pasa a un lado de Rosé, levemente roza su hombro contra el de ella al entrar para darle un suave beso a Lisa en la mejilla. "Quería verte," le dice con calma, mirando cómo los ojos de Lisa se suavizan con una sonrisa que no llega a alcanzar sus labios. "Lamento si no es un buen momento. Quise sorprenderte."

"Lo hiciste," Lisa le hace saber, esa casi-sonrisa aún se puede apreciar en sus labios como una sombra que se desvanece. "Gracias."

"Algo raro para estar agradecida."

"Yo no lo veo de esa manera."

"Entonces la Señorita Kim y yo somos más parecidas de lo que pensé." Correcto. Roseanne. Aún muy presente y no muy admiradora de Jennie. ¿Qué le ha estado diciendo Lisa para tenerla así de enojada después de - apenas - haberla conocido?

toma mi mano | jenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora