Capítulo 8

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No mira a Lisa hasta el siguiente fin de semana. Es época de exámenes parciales, y Jennie en serio necesita ponerse al corriente con sus estudios si quiere pasar al menos una asignatura este semestre. Ya dejó dos. No puede darse el lujo de dejar alguna más.

Jisoo alegaría que, como la novia de Lisa Manoban, podría darse los lujos que quisiera, pero Jennie no tiene el atrevimiento para pedirle algo que no sea relacionado a su padre. Haría las cosas más personales de lo que ya son.

Y, cuando Lisa viene a recogerla el sábado para una cita sorpresa y las puntas de sus dedos hormiguean con agradable anticipación, no hay duda en su mente que las cosas están más complicadas de lo necesario que ella pensó.

(No ha contestado ninguna de las llamadas de Kai. Al final de la semana, él dejó de llamar.)

"Así que," susurra contra los labios de Lisa cuando finalmente se separan después de un largo y lento beso. Es el beso tipo 'No te he mirado en toda la semana y te extrañé como loca', Jennie sigue perpleja por la persona con quien comparte ese beso. "¿A dónde vamos?"

Lisa necesita un segundo antes de que pueda abrir sus ojos y lograr decir su respuesta, y Jennie no va a mentir. Sigue siendo igual de empoderante como antes notar que, tiene el poder de hacer a Lisa así de débil.

(Es un peligroso poder, dejó que se le subiera a la cabeza por un rato. Pero ya no.)

"Espero que te gusten las palomitas."

"No me gustan," Jennie sonríe de lado. "Pero sí me gustan las películas," agrega riéndose cuando ve la expresión perdida de Lisa, casi como la de una niña confundida.

Lisa sólo rueda los ojos y enciende el auto. Ella es la que conduce - es algo que hace cada vez más seguido cuando sólo son ellas dos. Jennie piensa que ahora que es más abierta en cuanto a su privacidad, no quiere que alguien se intrometa. En especial no Agustus, ya que Jennie siente que a él no le agrada mucho ella. Pero, tal vez, a Agustus no le agrade nadie.

Como a Rosé.

Jennie se estremece y hace que el pensamiento se vaya, mejor se enfoca en la calidez de la mano de Lisa en la suya.

*

"¿Te gustó la película?" Jennie está muy engreída siendo alguien que acaba de ser follada en una sala de cine. O tal vez está siendo lo engreída suficiente. No sabría cuál opción es la correcta. Es algo como su primera vez. Kai es un chico bastante ordinario en cuanto al sexo, a pesar de todas sus odiosas sonrisa pícaras e insinuaciones. Todas las previas relaciones casuales que tuvo antes de él, se limitaban a su habitación dentro del college.

Con Lisa, ha tenido muchas primeras veces en algo.

Lisa le rueda los ojos, con afecto. "Fue levemente entretenida," dice tranquila, llevando los nudillos de Jennie a su boca para presionar sus labios en ellos. "Debo admitir que estaba más absorta con otras... cosas."

"Cosas," Jennie como un eco. Está muy segura de que su sonrisa se ve estúpida. Flechada. Sus bragas están incómodamente húmedas y sus piernas aún no pueden funcionar de manera adecuada, pero de un modo raro no le importa. "¿Eso es lo que soy para ti?"

"Por supuesto que no," Lisa de inmediato dice, llevándolas a la salida. Jennie ni puede recordar el nombre de la película que suponían ver antes de tomar la mano de Lisa y guiarla abajo de la chaqueta que estratégicamente colocó sobre su regazo y sus labios estuvieran presionados a un lado del cuello de Lisa, sus respiraciones se mezclaban en la oscuridad mientras ella jadeaba dentro de su boca una y otra vez-

Muerde su labio, enganchándose más al brazo de Lisa. "Es bueno escuchar eso," dice. "Sin embargo, tengo otra pregunta. Es, um, ¿por esto me trajiste al cine?" Arquea una ceja viendo a Lisa, sonriendo pícara mientras recorre el brazo de la chica con su mano, hasta alcanzar los delgados dedos de Lisa, lo cuales siguen un poco pegajosos con su esencia. Resulta que tener una novia no es tan distinto que tener un novio en ciertos aspectos.

toma mi mano | jenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora