Capítulo 7

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'No sé qué me pasó anoche.'

'Lo siento tanto. No sé qué hacer para poder arreglarlo.'

'Tienes todo el derecho de estar enojada, pero por favor dame otra oportunidad.'

'Vamos a almorzar hoy.'

'No puedo perderte.'

'Te amo.'

El ceño de Jennie se arruga más y más con cada mensaje que lee de Kai. Todos fueron enviados anoche. Kai estaba tecleando todo eso y enviándoselo, probablemente sin dormir ni un minuto, mientras ella y Lisa-

Apenas se retiene de dar un saltito cuando, por detrás, dos brazos se envuelven alrededor de su cintura y un cálido cuerpo se presiona a su espalda.

"Hola," Lisa dice contra su nuca, con una ronca voz mañanera. Se apresura a bloquear su teléfono. Lisa no pudo haber leído los mensajes, ¿verdad? Nadie puede leer tan rápido. Por suerte. Lisa está llena de sorpresas, claro, pero no es Supergirl.

Por suerte.

"Hola," le susurra como respuesta, volteándose para encarar a su nueva amante. Amante. Dios, se acostó con ella. Realmente se acostó con ella.

Y ahora, Lisa Manoban está parada en su cocina, descalza, usando una camiseta interior y los pantalones deportivos de Jennie, en una de las maneras más deliciosas, revelando su v abdominal y sólo una pequeña parte de su pelvis, con suaves vellos marrones ya familiares para los ojos de Jennie.

El beso de Lisa es adormilado y perezoso. Jennie es la primera en profundizarlo, saboreando esta nueva Lisa, cálida, saciada y desnuda, despojada de vestimenta formal, tensiones y obligaciones. "Vuelve a la cama," murmura sobre sus labios. "Aún es temprano."

Jennie ríe. "Nunca pensé que tú serías la que alentaría la idea de estar holgazaneando," le molesta de forma juguetona. Por Dios, debe de tener un horrible aliento matutino. Sin embargo, no puede ser tan malo. Parece que a Lisa no le importa.

"¿Qué puedo decir?," Lisa sonríe. "Me esfuerzo por mantenerme impredecible. Misteriosa. Me han dicho que a las mujeres les gusta mucho eso."

"Cállate," Jennie rueda los ojos antes de besarla otra vez.

No sabe cómo se siente. Una palabra para describir su estado de ánimo actual sería relajada. Saciada. Su cuerpo está descansado y se siente como si no tuviese huesos, todo lo que quiere hacer es acurrucarse en la cama y quedarse dormida con una sonrisa en su cara. El sexo estupendo le provoca esto a una chica, ella supone.

Excepto que tuvo sexo estupendo con otra chica, quien en definitiva no es su novio, y se siente como si ya hubiese dicho algo similar a esas líneas un par de veces, pero esa es su vida ahora. Atorada en un nudo de decisiones, las cuales ya ni siquiera está segura si puede decir que son las correctas.

Kai la estuvo llamando una y otra vez mientras ella estaba gritando el nombre de Lisa, y no está realmente segura si trataba de no gritar el de él. Eso es algo que se podrá decir a sí misma, claro. Eso es algo que podrá decirle al chico cuando él inevitablemente sepa lo que pasó, claro. ¿Pero es verdad?

Ella no - es sólo que no está segura.

Los labios de Lisa se aventuran bajo su mandíbula, dejando descuidados mordisqueos en su piel, y Jennie maldice por dentro cuando siente que su cuerpo la traiciona de nuevo, con un doloroso tirón al fondo de su estómago haciéndola que se presione más cerca de Lisa.

No está segura de muchas cosas últimamente.

"¿Todo está bien?" Maldita Lisa y su inoportuna perspicacia.

toma mi mano | jenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora