toma mi mano | jenlisa

Capítulo 30

Hoy, están más relajadas. La Dra. Lee piensa en si debería tomarlo como una buena señal. La calma antes de la tormenta, se recuerda a sí misma.

Pero la forma en la que están sentadas, un poco más cerca de la otra y la forma en la que sus dedos casi rozan cuando sus manos descansan en el sofá entre ellas, la hace sonreír. Ella también le sonríen, un poco menos tentativas.

"¿Cómo se sienten hoy?" Pregunta tranquilamente. Lisa y Jennie se dan una mirada mutua, y ella no falla al notar cómo sus miradas caen a los labios de la otra y permanecen ahí. Mentalmente, le agradece a los años de práctica por permitirle mantenerse serena cuando todo lo que quiere hacer es sonreír abiertamente. Es bastante típico que las parejas enamoradas ahnelen un contacto físico tan pronto como les dijeron que le pusieran un alto. Pero la intimidad es mucho, mucho más que sólo sexo.

Hace un nota mental de darles varios ejercicios de intimidad para que los realicen en casa.

"Bien." Lisa dice, y Jennie asiente. "Nos sentimos bien. Quiero decir - yo me siento bien. ¿Tú te-"

"Sí." Jennie salta a clarificar, con los ojos ligeramente asustados. "Yo - sí, me siento bien." Chaerin le muestra una alentadora sonrisa, pero la pelinegra apenas se la regresa y vuelve a recargarse contra el sofá.

"Jennie." La Dra. Lee intenta. "Si hay algo que te está molestando, no está mal que lo digas. Estamos aquí para escuchar." Le da una mirada de reojo a Lisa. La castaña asiente mientras estudia a su pareja.

Pero Jennie sólo niega con la cabeza y oculta una sonrisa que casi podría pasar como una genuina. "Nada me molesta. Es sólo que estoy algo nerviosa, aún. Yo -- jamás había venido a terapia."

"¿Quieres irte?" Lisa pregunta de inmediato, con la voz tranquila y suave. Nunca falla en asombrar a la Dra. Lee - lo gentil que la mujer es con Jennie, después de una tremenda traición. El hecho de que hasta están aquí después de todo por lo que han pasado...

"No, no, claro que no." Jennie se apresura a decir. "Sí quiero estar aquí. Estoy bien."

Parece que Lisa no le cree, pero eso no es novedad.

La Dra. Lee asiente. "Perfecto. Ahora, la sesión pasada fue más que nada de presentación." Lisa suelta una apenas audible burla por ello, pero la doctora decide ignorarla por ahora. "Hoy, propongo que indaguemos más a fondo." Jennie está palideciendo más y más con cada palabra. Ciertamente, simpatiza con ella, pero esto es necesario, así que esto también lo ignora. "Con una traición como esa, es crucial ser los más abierta y sincera posible. "Jennie." La pelinegra visiblemente se resiste a acobardarse, y asiente, indicándole que la está escuchando. "¿Estás dispuesta a ser justo así?"

"Por supuesto." La respuesta es inmediata y segura.

"Bien." Chaerin seguidamente mira a Lisa. "Ahora, Lisa... es importante que ninguna de ustedes oculte algo. Estoy segura que tienes algunas preguntas con respecto a toda la situación que jamás le preguntaste a Jennie, ¿no es así?"

Lisa permanece en silencio por un largo momento, pero la Dra. Lee es paciente. Continúa observándola, brindándole su apoyo, sin quitarle los ojos de encima mientras espera que hable.

Finalmente, los ojos avellana se encuentran con los suyos, y la mujer asiente. "Sí. Sí tengo preguntas."

"Genial." Está claro que ninguna de ellas estuvo de acuerdo con su declaración. "Creo que hoy deberíamos dedicar nuestra sesión para dejar que todo salga realmente a la luz. La herida necesita ser limpiada antes de empezar a sanar."

El sitio queda en silencio una vez más. Lisa tiene la mirada fija en sus zapatos y Jennie la tiene en Lisa, con el labio inferior entre sus dientes y el rostro tenso.