toma mi mano | jenlisa

Capítulo 33

"Entiendo, bien." Lisa se aclara la garganta. "¿Te veo luego?"

"Sí." Esa es la respuesta corta y casi tímida de Jennie. Han estado paradas en su pasillo durante una media hora - Lisa insistió en acompañarla hasta su puerta. 'Es tarde, y los pasillos siempre están oscuros', le dijo en un tono calmo. Jennie sólo respondió con un 'humm' aceptando su propuesta, decidiendo no comentar lo obvio.

Es sólo que, es tan díficil para Lisa decirle adiós como lo es para ella.

Baja la mirada y luego la regresa al rostro de Lisa, mordiéndose ligeramente el labio. Sabe que está coqueteándole sin pudor. A juzgar por cómo la respiración de Lisa se atora en su garganta, a ella no le molesta en lo particular. "¿Te gustaría una taza de té?"

La sonrisa ladina de Lisa es pequeña, pero dice mucho. "Sabes que no pararemos en el té, Jennie." Dice tranquila, y sus ojos están brillantes. "Y menos hoy mismo."

"¿Oh?" Tal vez ya debería cortar este rollo. Probablemente sí. Pero ha pasado tanto tiempo desde que se sintió cómoda bromeando y provocando a Lisa así; desde que Lisa le permitió acercarse para que bromease con ella. Es -- emocionante. "¿Y qué tiene de especial hoy mismo?"

"No después de lo que me dijiste afuera de la oficina de la Dra. Lee." Lisa aclara. Incluso su voz se vuelve más grave. Al mismo tiempo que un escalofrío baja por la espalda de Jennie. "A menos que..." Deja de hablar, buscando el rostro de Jennie. No es la primera vez que Jennie se halla queriendo esconderse con tantas ganas. Sospecha que Lisa sabe perfectamente del efecto que tiene en ella. Solo que no está segura de que a veces lo usa a su favor.

Y aquel es el pensamiendo que hace que Jennie pare, piense, y de un pequeño paso atrás. Aunque esto no evita que suelte un suspiro lleno de melancolía que le impide ceder. "La Dra. Lee tiene razón," dice. "No estamos... aún no hemos llegado a ese punto."

Imágenes de Lisa - rápida, brusca, suave, persistente, e inseguramente - alejando sus manos cuando sea que quiso tocarla, sentirla, pasan por su mente, y ella traga el amargo nudo de su garganta. 'No quiero que eso pase, y siento que exactamente eso pasará si nosotras -- y estoy muy cansada de sentirme vacía.'

La curvatura de la boca de Lisa, triste y sutil, le dice que ella está pensando en lo mismo. "Lo siento," susurra, "por ser tan... inminente."

"No, no, te entiendo." Jennie rápido interviene. "Créeme." Suelta una risa sin humor. "Te entiendo."

La sonrisa de Lisa está enmudecida. "De acuerdo." Sorprende a Jennie al tomar lentamente su mano. "Yo... desearía poder decir que ya estamos en ese punto." Dice, viéndola a los ojos.

"Lo sé." Jennie es superada por el impulso repentino de asegurarle todo, así que eso hace - o al menos lo intenta, acercándose a ella y tomando su otra mano. Acariciando sus nudillos con sus propios pulgares. Lisa siempre esto con sus manos. Se siente bien hacerle lo mismo. "Está bien necesitar tiempo, Lisa. Y espacio también. Si tú--" vuelve a pasar saliva, porque las palabras jamás serán menos dolorosas de decir pero -- pero. "Si en algún momento... necesitas dar un paso atrás, quiero que te sientas cómoda diciéndomelo. Y yo comprenderé. Te lo prometo, Lisa."

"Entiendo." Sabe que Lisa quiere decirle que no, que ya no necesitará eso, pero a este punto, sería una mentira. Jennie mira a Lisa dar un respiro profundo, y la siente apretar sus manos. "Es suficiente, sabes." Le dice, sonriendo más con sus ojos que con sus labios. "Tu promesa. Es -- suficiente."

Y Jennie escucha todo lo que Lisa no dice. 'Me estoy acercando a confiar en tu palabra', le dicen los ojos de Lisa, y están llenos de admiración, como si la misma Lisa acabara de descubrir eso. Quizás, sí lo acaba de descubrir.