Su padre dura una semana en coma. Jennie no dice que es la peor semana de su vida, pero definitivamente está entre las cinco primeras. No obstante, siempre hay aspectos positivos. En la perversa versión de la ironía del universo, la última vez que tuvo una terrible semana, el aspecto positivo fue su padre. Esta vez, él ha sido el responsable; y la causa de la última vez es quien le ha estado mejorando todo en cierto modo.
Lisa ya no va a su casa, pero siempre está en el hospital cuando Jennie lo está. El primer par de días, se topan por accidente - no es que eso sea mucha sorpresa. El hospital sólo tiene una cafetería, y ellas van ahí para almorzar. El ambiente es tenso e incómodo.
Luego, Jennie se desmorona y llora sobre el hombro de Lisa dentro del limpio baño del hospital, y después, no queda nada más que la tentativa comprensión. 'Tengo miedo.' Jennie le dice a Lisa, viéndose insegura.
'No temas.' El tacto efímero de Lisa sobre su espalda le responde.
Esa noche le llega un mensaje de ella.
Lisa: Debes tener a varias personas que te ayuden a sobrellevar esto.
Conoce a Lisa. Esta no es una afirmación de reproche. Esta es ella intentando decirle que quiere estar ahí para ella.
Jennie: Ninguna de esas personas es quien yo quiero.
Lisa: ¿A quién quieres?
Jennie: A ti.
Lisa no responde, pero al siguiente día va al hospital, y en sus ojos se nota el tenue propósito cuando la mira.
Se siente como si estuviese en el limbo otra vez, pero es mucho más ameno que el último en el que estuvieron. Lisa le dice que está ahí para discutir sobre unas inversiones con Bob. Jennie pretende que le cree.
Lisa toma su café con dos de azúcar. Jennie indirectamente le reprende por no dormir bien.
Con la incertidumbre del futuro de Johnny cerniéndose sobre ellas y sin la presencia de Rosé llenándolas de culpa, se encuentran en un punto muerto, y ninguna está segura de cómo salir de él. (Jennie no está completamente segura de que quiere hacerlo.)
Comienza a contarle historias a Lisa sobre su papá. De su infancia, de su adolescencia, de hace varios meses. Lisa escucha, escucha y escucha, y cada vez que se marcha, la expresión en sus ojos toma más calidez y se suaviza.
Lisa está viendo por qué hice esto, la esperanza de Jennie late desenfrenada en su pecho. Quizás ella -- está viendo por qué lo hice. No es suficiente, pero es algo. Puede ser un pensamiento absurdo, pero es una de las cosas que la mantienen cuerda. La universidad ya no le ayuda; y su mamá necesita que ella sea quien los mantiene unidos.
Han pasado siete largos y agotadores días. Como si supieran lo que Jennie siente, el cielo permanece frío y gris, y en la noche, llueve al compás de las lágrimas que caen por sus mejillas.
(Lisa no está ahí para abrazarla, mas ella no espera que lo esté. No espera nada de ella, y aún así, Lisa le da mucho más.)
Pero las palabras de Rosé nunca se van; se quedan con ella, y la persiguen a cada segundo de cada día, oyéndose más fuertes cuando quiera que ambas se ven.
Ella ni siquiera se acerca a estar lo suficientemente estable. Jennie mira las bolsas bajo los ojos de Lisa, esas que el maquillaje no pudo cubrir, y el agarre en su mano se fortalece incluso cuando se supone que debería debilitarse. Está siendo egoísta. Ya lo sabe. Pero también está debilitándose cuando necesita ser fuerte.
Johnny despierta en la noche, y Lisa ya no está allí con ellos; pero hubiese sido tonto esperar a que viniera.
(Jennie de todas formas tuvo la esperanza de que sí apareciera.)
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toma mi mano | jenlisa
FanfictionEl padre de Jennie ha sido puesto en soporte vital, y convertirse en la novia de Lisa Manoban es su última oportunidad para poder pagar las facturas del hospital. Se suponía que sería por el dinero. Insensible, inmoral, impersonal. Enamorarse de ell...