Don't Have Fear ⊶ b. s.

Capítulo 7

Los ciudadanos de el pueblo de Derry vivían sin preocupaciones y con una relajante paz y tranquilidad que no habían experimentado desde hacía años.
Las desapariciones y asesinatos dejaron de suceder inexplicablemente, aunque a todos les alegraba esa noticia.

Sin embargo, Penny no lo veía de esa manera.

Como antes de siquiera devorar al padre de Mia, estaba hambriento.

Ahora era mucho más riesgoso teniendo a Alice casi pisándole los talones. Sabe que sospecha de él y ahora tiene que ser más cuidadoso que nunca. Nunca creyó que la niña fuera así de inteligente. Lo admitía, estaba maravillado.
Ahora era casi imposible observarla a ella cuando ella era la que lo observaba a él con curiosidad y siguiendo cualquier movimiento sospechoso.
Trevor se las ha arreglado y lo único que ha podido hacer es hacer su estúpido trabajo en aquel Instituto de mierda que ya estaba empezando a cansarlo. Y al salir iba al bar de Charlie Borks, para matar el tiempo con la prostituta que contrataba ya constantemente.
Era jodidamente aburrido para él.

Podría estar por ahí derrochando temor a los niños y después comerlos como se debe, pero en lugar de eso tenía que cuidarse la espalda de una niña de trece años que estaba a nada de descubrir su oscuro secreto.

Los días comenzaron a pesar, y Trevor comenzaba a enfadarse y desear cada vez más tener el cuello entre sus filosos dientes de cualquier persona que se le pusiera en frente.
Incluso, cuando la secretaria de él Instituto se le aparecía en su oficina imaginaba que la acorralaba en una esquina, primero haciendo sus movimientos de seducción para después tomar su cuello bruscamente y finalmente mostrarle su verdadero lado. Pero esas imágenes se borraban al instante cuando ella lo notaba y creía que él se sentía atraído a ella e intentaba estúpidos coqueteos infantiles.

—Uhm, señor Martell... —la mujer se acerca a pasos lentos pero seductores a el escritorio y se sienta para llevar su mano a su corta falda que se puso especialmente para él. Aunque a él le importaba en lo más mínimo.

Trevor giró los ojos y la miró.

—Me preguntaba si... está soltero —dice la mujer y en un intento de verse sexi lleva su mano a el cuello de su camisa formal y la desliza. Trevor reprime una risa.

—¿A qué viene eso? —pregunta provocativo haciendo que ella suelte un suspiro. Si él lo quería, podía tenerla debajo de él cuando lo dijera. Incluso solo diciendo una palabra.

—Yo... —no encuentra las palabras adecuadas, la mujer se acerca discretamente hasta que su pierna está a centímetros de él —... quería saber si había alguna oportunidad de... salir.