Capítulo 19

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Podía sentir su sangre hirviendo en sus entrañas

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Podía sentir su sangre hirviendo en sus entrañas.
Como si dentro esa cosa estuviera asando sus órganos, torturándolo. Pidiendo más.
Podía sentir todo de él retorcerse bajo su piel, con sus manos se rascaba y golpeaba deseando poder hacer algo, pero no podía hacer nada cuando el dolor era interno, pero él siguió esperanzado de poder pararlo.
No funcionó. En lo absoluto.
Su piel dejaba salir chorros de sudor, incluso por partes que no sabía que era posible que sudaran.
Podía sentirlo haciéndolo hervir. Pequeños detalles que si no fuera tanto no habría sido capaz de describirlos, pero ésta no era esa vez. Podía describir cada entraña de él siendo hervida por esa cosa. Y lo habría hecho de no ser porque sentía incluso a su cerebro rendirse.

Gritó.

El grito resonó en la alcantarilla y las aves del agujero huyeron aterrorizadas.

Siguió retorciéndose en el suelo. Sus uñas se encajaron el suelo y rasguñó sin pudor, con tanta fuerza. Pudo sentir sus uñas disminuir y la delicada yema de sus dedos rasgarse para finalmente quebrarse.
Sintió la sangre salir de sus dedos.

Odiaba ser humano.
Odiaba tener que fingir ser uno.
Odiaba tener que sentir.
Odiaba tener que sufrir.
Por ella.

Gritó de nuevo. Más fuerte.
Como si solo gritando pudiera hacer que parara. Que escuchara sus súplicas y tuviera piedad. Como si a esa cosa le importara alguien más que sí mismo. Como si tan solo le importara que sintiera dolor.

Y justo por eso lo torturaba. Porque estaba sintiendo.

Como si él no lo sintiera también.

Y con tan solo pensarlo aumentó y otro grito desgarrador sonó en la alcantarilla, con más potencia y más dolor.

« Deja de sentir, niño »

Se sacudió tratando de deshacerse de su voz dentro de su cabeza.

« ¿Qué piensas que ganarás obsesionándote con una mocosa estúpida? »

Sacudió su cabeza nuevamente y llevó sus manos a sus oídos cubriéndolos. Sintió que sus orejas se aplastaban debajo de su apretón, a nada de destrozar sus tímpanos.

« Solo somos tú y yo contra el mundo, no lo olvides. Me perteneces »

—¡NO!

« Sí, lo eres, Penn »

—¡SAL DE MI PUTA CABEZA!

Don't Have Fear ⊶ b. s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora