𝙇𝙄𝘽𝙍𝙊 𝙄
𝐃𝐇𝐅 || ❝En esta vida, y en todas las que vengan. ❞
#4 - #pennywise - 01/07/21
#11 - #it - 17/06/21
#1 - #billskarsgard - 11/05/21
#4 - #derry - 03/04/23
portada hecha por mí <3
el inicio del segundo libro ya lo puedes encontrar en m...
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Darwin Miller.
El profesor.
El profesor con el que Alice solo estaba divirtiéndose un poco y terminó en una catástrofe.
El juego que ella empezó y ella misma terminó.
El mismo profesor que había recibido una condena en la prisión y no saldría muy pronto.
El profesor que había enviado a un chico de dieciséis años a asesinarla.
Ese mismo profesor.
Alice había estado evadiendo ese día durante mucho tiempo, siempre que un pequeño fragmento de ese día volvía a su mente ella simplemente lo desviaba y pensaba en otra cosa.
Pero ahora era imposible no recordarlo todo.
Podía volver a sentir las enormes manos de ese hombre, podía sentir sus labios recorrer toda su piel, podía escuchar las sucias palabras que le susurró al oído, podía escuchar sus gemidos, podía sentirlo entre sus piernas.
Él seguía ahí, y nunca se iría.
Y por más que quisiera evadirlo —el tan solo pensarlo o recordarlo— simplemente le hacía más a la realización de que lo que le había susurrado al final era cierto. Siempre.
—Ahora eres mía, mi querida Alice. Eres y siempre lo serás.
Cerró sus ojos y tomó una gran bocanada de aire.
Siempre le pertenecería a Darwin Miller. El profesor que la violó en el aula de clases cuando todos se habían ido. El profesor que le sonreía a mitad de clase. El profesor que había descubierto más de una vez mirando sus piernas cuando las cruzaba y el vestido se levantaba. El profesor que cuando estaban solos en los recesos tocaba su cabello. El profesor que deslizaba su mano por la orilla de la chaqueta de Alice. El profesor que se relamía los labios cuando ella sonreía. El profesor que, a mitad de la clase, se había puesto detrás de ella para explicarle algo y se inclinó detrás y tomó su mano para mostrarle cómo hacer el ejercicio correctamente, cuando le acercó ese asqueroso bulto a su espalda y se acercó tanto que a Alice no le molestó.
