Don't Have Fear ⊶ b. s.

Capítulo 4

Penny se retorcía de dolor en la profundidad de las alcantarillas. Solo se escuchaban sus quejidos de dolor haciendo eco por todo el túnel. Aferró sus manos al pequeño pozo de piedra que estaba a su lado y apretujó su estómago para minimizar esa saciedad que contenía.
Casi tres meses sin comer nada.
Su última comida fueron los matones de Alice Vanderwoodolf y no habían sido tan exquisitos como a él le habría gustado. Esos flacuchos huesudos ni siquiera los sintió al devorarlos, incluso casi se ahoga al darle una mordida a la mano de Richard Parks.

De la boca de Penny salió un grito desgarrador que hasta hizo que las aves que estaban en el hoyo huyeran de miedo.
Penny se tiró al suelo y comenzó a lloriquear del hambre.
Debía comer si no quería morir justo ahí.
No quería irse sin ella.
Así que se levantó de el lodo de la alcantarilla y comenzó a caminar a el túnel que lo llevaba a la salida. Cada paso que daba parecía llevarse toda su fuerza. Su forma humana iba presentándose el camino a la salida hasta que ya no pudo más y cayó justo en las aguas residuales.
En cuanto tocó el agua lleno de tantas porquerías humanas, hasta sintió algunas ratas por ahí, se levantó y comenzó a toser.
Se levantó y retomó su camino a la salida del túnel pero estaba tan lejos y de solo pensarlo le dolía todo el cuerpo aún más.
Si no comía en ese mismo momento, cualquier persona que se le cruzara sería devorada sin piedad alguna.
Y como si el diablo lo hubiera escuchado, escuchó voces en la alcantarilla y todo empezó a iluminarse.
Penny comenzó a caminar sin hacer mucho ruido y acercarse a aquellas voces.
Después de caminar unos minutos llegó al origen.

—¡No deberíamos de estar aquí! —. Unas risitas se escucharon haciendo eco.

—¡Anda, sólo serán unos minutos! —. Trevor asomó su cabeza. Y esa luz que parecía iluminarlo se apagó rápidamente. Era Mia. La amiga de Alice.
Comenzó a maldecir y tratar de controlarse para no devorarlos. Mientras peleaba con su lado monstruo el estúpido de Trevor se resbaló y cayó de nalgas a las aguas haciendo un escándalo.

—¿Qué fue eso? —. Preguntó Mia con un tono de nervios, Jacob paró de besar su cuello y miró hacia la dirección en la que estaba Trevor.

—Seguramente no fue nada, anda, tengo clase en unos minutos.
Jacob siguió con su trabajo y Trevor se levantó.

—Claro que es algo, J, ve a revisar —. Trevor estaba arruinado, si se movía para esconderse haría demasiado ruido y lo último que quería era asesinar a la mejor amiga de Alice y su novio. Estaba teniendo piedad pero Penny no tardaba en aparecer y tomar cartas en el asunto.

—¡Bien! —. Jacob se separó de la chica y se dirigió a las aguas residuales —¡Mierda, huele asqueroso!

—¿Qué esperabas, idiota? Estamos en una maldita alcantarilla, lugar que tú propusiste para vernos.