Don't Have Fear ⊶ b. s.

Capítulo 48

« —Hola, Alice —su tono de voz fue más bajo de lo que planeaba. Su vista ojeó la habitación que visiblemente estaba vacía. Mia cerró la puerta con delicadeza y se quitó el abrigo —. ¿Alice?

Lo dejó en el respaldo de la silla giratoria y volvió a ojear la habitación. La cama estaba deshecha y había ropa por todo el suelo. Olía bastante.. desagradable. Pero no era nada comparado donde vivía ella. Llevó sus manos a su cabello rizado y se hizo una coleta baja con su listón.
La habitación se sentía bastante caliente, se acercó a la ventana y la abrió, la brisa del aire entró gustosamente a la habitación y comenzó a refrescarla poco a poco. Mia se giró.
El armario estaba abierto y había ropa sucia colgando de la puerta y de las perchas de éstos.

Cruzó sus brazos y se sentó en la cama. ¿Dónde estaba Alice?

Volvió a recorrer la habitación con la mirada por si se había saltado algún pequeño rincón en el que Alice estuviese escondida, o algo, y ésta se detuvo en su cama deshecha.

Inevitablemente comenzó a tenderla.

Arriba de las sábanas desparramadas por el colchón pudo ver algo.
Se acercó y se sentó en la cama, extendió su brazo y lo tomó.

Cuando sus dedos tocaron la textura supo lo que era. Un periódico. Mia lo descubrió y miró la portada.

Su curiosidad desapareció cuando vio quién era el protagonista de la primera página del periódico del pueblo.

Darwin Miller. El antiguo profesor de el Instituto. Tenía toda la página para él.

El hombre estaba sentado en una mesa, había un pequeño micrófono frente a él, tenía sus manos cruzadas sobre la mesa y su expresión era indiferente. Su cabello estaba bien peinado hacia atrás, y tenía barba de algunos días, nunca lo había visto con barba en su tiempo en el Instituto. Tenía un traje gris, una corbata azul y sus antiguos lentes negros que solo usaba cuando necesitaba escribir o anotar algo en la pizarra.

Qué desperdicio de hombre. Era apuesto, inteligente. Hubiera podido tener un futuro bastante prometedor fuera de ese pueblo. Pero no todos obtenían lo que querían.

Podía ser apuesto pero siempre sería recordado por violar a una de sus alumnas.

'Darwin Miller, antes profesor del Instituto de Derry, Maine, en su juicio después de ser acusado por violar a una de sus alumnas de doce años, Alice Vanderwoodolf.'

Mia desprendió la portada del periódico, arrojó el resto a la cama. Le dio un último vistazo al periódico y finalmente lo rasgó en pequeños pedazos de papel inservible. Éste cayó al suelo lentamente. Mia suspiró y se giró dejando la página atrás.