La consejera sexual de Ashton| EN FÍSICO

Capítulo 13

COMENTARIO ESTRELLA (27/12/2020): StefannCe Naaaaaahhh boluda, tanto que querías que venga... Ya me lo termine! Así no se vale, dale las capitulos más largos (no te pases de verga como yo) pero dame maaaaaas (y hablo de capitulos y duración) Lo terminé rapidísimo. Iba a poner algo más pero se me olvidó que paja

Capítulo 13| ¿Estás bien?

Tenía un leve vicio por el olor que había en el taller de mi padre. Recordaba pasar la mayor parte de mi niñez allí dentro, entre herramientas, grasa, aceites, trapos sucios y ruido de motor. No era fan de los autos ni nada de eso, era fan de estar dentro del taller, con aquel olor mientras tomaba un café de la vieja cafetera en una esquina del lugar, junto a los repuestos de las ruedas.

Dejé la mochila de forma brusca sobre un sillón reclinable que había en el escritorio de mi padre y observé hacia todos lados por las paredes de vidrio en su búsqueda, a veces le limpiaba el lugar y me ganaba un poco más de dinero. Pero esto era cuando mi padre aceptaba después de rogarle por semanas, según él no necesitaba  a nadie, ya que las cosas volvían a estar sucias a las pocas horas.  

—Papá —lo llamé en tono alto. 

Quizás se encontraba en algún sucucho por ahí, pero no obtuve respuesta alguna.  Todo estaba en completo silencio. Era extraño, no solía dejar el lugar solo por obvias razones de robos, de todas formas no di mucha importancia a aquello y me remangué la blusa negra para comenzar a limpiar. 

Tras un cambio de zapatillas, por unas viejas que tenia allí, salí de la oficina en busca de lo necesario para limpiar, pero en cuanto salí del lugar, una figura alta y fornida se hizo notar con un movimiento al lado de uno de los autos allí. Por un instante me vi confundida como esperma en la garganta, pero luego me di cuenta de que era normal. Yo misma le había dicho que viniera aquí como parte del pago.

—¿Estás pagando tu deuda?

Sonrió, con una soberbia que no había notado tanto antes, y dejó de estar apoyado en el capote de un auto para caminar hacia mi con sus manos dentro de los bolsillos de su vaquero.

—Bueno, cuando doy mi palabra, lo cumplo.

Sabía que las palabras de Scott no eran solo eso, estaba intentando recordarme la promesa, o amenaza, de días atrás.

Sonreí. Él creía que con su rostro, cuerpo, porte y dinero, lo volvían irresistible, y quizás si, quizás la idea de tener a alguien sexy así en mi cama, me resultaba tentador, pero su mente me quitaba cualquier apetito sexual hacia su persona.

—Me parece bien. ¿Mi padre?

Me crucé de brazos.

Él se encogió de hombros de manera desinteresada.

—Dijo que iría a comprar algo, pero no recuerdo qué era —dió un paso más hacia mi, quedando solo a un metro —. Lo cierto es que se fue hace bastante, no sé cuándo regresará.

Cerré los ojos y maldije un instante, si mi padre había ido a lo de el señor Esteban, tendríamos para mucho aquí solos. Solía perder la noción del tiempo cuando iba a la tienda de ese hombre.

—Estás atendido entonces —comenté.

—Quiero que tú me atiendas.

En solo un segundo su cuerpo me acorraló contra un estante y sus brazos rodearon mi cuerpo, sujetando mis manos detrás de mi espalda. 

Una sonrisa cargada de suficiencia y deseo invadió su boca,  y de manera lenta, sin darme tiempo a poder quejarme, su boca rozó mi oreja. Su respiración se volvió pesada, cargada de deseo, y la dureza de su erección fue apoyada con intención sobre mi pierna. 

No sabía si habían pasado segundos o minutos, tampoco tenía idea de si estaba un poco excitado o mucho, pero estaba sintiendo esa zona contra mi, el calor que dejaba salir, la fuerza de sus manos en mis muñecas de manera brusca.

Y allí me di cuenta de que no podía defenderme, no porque no pudiera, no porque lo intenté y no lo logré, simplemente porque mi mente estaba en blanco, solo sintiendo miedo, asco, ganas de salir corriendo. 

—Emm... hola.

La voz ajena a la situación cortó todo contacto de Scott hacia mi, me quedé estática, en mi lugar mientras no apartaba mis ojos de él. Giró su cabeza y observó a quién había llegado con nervios, pero luego su expresión cambió a una de alivio y se acercó a la persona, haciendo que mi mirada recayera en ambos. 

Ashton me observaba con su cabeza ladeada, de manera curiosa, atenta y quizás, hasta un poco preocupada.

¿Y si solo escapaba de allí? ¿Si solo aprovechaba la oportunidad y iba a mi casa?

—Carter, llegaste justo a tiempo —dijo Scott y pasó su brazo por el cuello del rubio —. Iba a preguntarle a Lúa como iban tus clases.

¿Scott me hubiera hecho daño?

Ashton giró su rostro de inmediato a su amigo de forma preocupada.

—No dije ni diré nada —me atreví a hablar y aclarar. Ganándome una mirada atenta nuevamente por parte de ambos chicos —. No eres su padre para que deba darte un reporte.

Ashton dejó escapar una leve sonrisa, y Scott sonrió con un poco de molestia.

—Cuando la conquiste, me dirá hasta sus secretos —se burló Scott, pero a Ashton no le causó gracia. Su expresión fue más seria y atenta, sin quitarme los ojos de arriba.

—¿Estás bien? —preguntó a los segundos y se apartó de Scott para llegar frente a mi.

A diferencia de minutos atrás, la cercanía de él no me di ansiedad o miedo, en realidad fue lo contrario, tenerlo allí se sentía como una barrera de protección, como si ahora ya no pudiera ser lastimada por el idiota a unos metros de ambos.

—¿Pueden irse?

Quise que fuera una afirmación, con seguridad, con voz firme, pero solo me salió algo raro, cargado de dudas y casi una suplica.

Ashton frunció el ceño, dio una rápida mirada a Scott y luego asintió para darse la vuelta y tras quejas, irse llevándose a su amigo con él, dejándome en el silencio, solo oyendo mis pensamientos. 

¡Hola, garrapatitas!

¿Saben qué? Tengo celular nuevo... ay no les conté, pero hacia meses estaba sin celular.

Bueno, , retiro, me dejan sus sexys comentarios porfa... zarrapastrosas. 

Con cariño.

¡Kalu!

Pd: ¿Vieron mi nuevo dibujo de perfil? Ay es hermoso, me lo hizo StefannCe pasen por su perfil, esta publicando algo muy chido. Gracias hermosa.