La consejera sexual de Ashton| EN FÍSICO

Capítulo 79

COMENTARIO ESTRELLA (31/08/2022) lauraddimas Es triste pero hay veces que es necesario entender que perdistes a un ser valioso para así poder reconocerlo cuando tengas a otro por conocer y así apreciarlo

Kalu: Esta canción es perfecta para Lúa. Para esa guerra que está peleando consigo misma. 

Capítulo 79| Cambiar. 

Me tiembla la pierna. Y es en lo único que puedo concentrarme en tanto la mujer que está sentada en el sofá individual en colore negro y gris, me observa. Hoy no tengo ganas de decir nada. Ni siquiera quería venir. Me plantee mil veces el abandonar todo esto y solo quedarme encerrada en mi habitación. 

Para suerte, o desgracia, Shannan es terca y no se fue a estudiar hasta que se aseguró de que ingrese a tomar la sesión. 

—¿Cómo te fue esta semana?

La semana, bien. Los últimos tres días, del asco. No he podido dormir, me duele la cabeza, el mal humor es constante y tuve que apagar el móvil para no cometer una estupidez. No obstante no tengo ganas de decir nada. Ni siquiera sé porque estoy gastando dinero en esto. Ella solo me escucha mientras le cuento mis miserias y luego se lleva un dineral por nada. 

—¿Lúa? —vuelve a hablar. 

Mi mirada recae en sus iris negros mientras trago saliva. 

—Fue bien —miento —. Pude hacer el dibujo, mis amigos están bien, hablé con Will y le dije que ya no quería que sucediera más nada. Quedamos como amigos. 

Ella asiente. 

—¿Y te sentiste bien al ser sincera?

Me muerdo el labio inferior.

—Muy bien. En realidad nunca le mentí, él sabe que yo estoy enamorada de...

Me detengo, incapaz de pronunciar su nombre sin recordar lo que vi tres noches atrás. Por un momento tuve miedo de que me hubiera visto antes de cortar la llamada, pero Daymond no me comentó nada al respecto. Así que supongo que, o no me vio, o creyó que era tan irrelevante que no se lo dijo a el amigo que tenemos en común. 

—No sabía que estas enamorada. ¿Quieres hablar de él?—niego de inmediato e intento arrancarme el padrastro de uno de los dedos con las uñas —. ¿Por qué no?

Río sin humor. 

—Porque no creo que me ayude mucho hablar de él. No estamos juntos y... Y está con otra persona. 

Asiente y anota algo en su libreta.

«No soporto estar aquí.»

«Necesito tomar aire.»

—Todo lo que pase aquí es de ayuda —sonrie —. Lo que digas y lo que no, pero siempre prefiero quedarme con la primera opción. 

Cuando me doy cuenta el llanto a comenzado. Es tan fuerte y angustiante que me cuesta procesar el ambiente y recordar el lugar en el que estoy. Sobre el sofá hay una caja de pañuelos que supongo tiene para esas situaciones y me limito a tomar algunos cuando me los extiende. 

No hablo mucho más, solo lloro. Y a pesar de haberlo hecho noches atrás, cuando salgo de allí me siento más libre. El dolor sigue, pero ya no me aprieta el pecho. Aunque deduzco que en poco tiempo deberé volver a liberar la presión de la misma forma. 

No hablé sobre papá y mamá. La verdad no he vuelto a tocar el tema ni con Daymond. Cuando encendí el móvil luego de aterrizar, tenía mensajes de mamá. Estaba enfadada por no despedirme, les deje escrito en la carta que no quería hacerlo para que no sea un mal momento. Papá también me escribió, pero solo me puso que los llame seguido, que esperaba lo pase muy bien y le escribiera por cualquier cosa que necesitara.