I hate to see your heart break

Capítulo 29

Nochebuena y Navidad resultaron mejor de lo que había esperado. Los momentos familiares habían tenido cierta incomodidad, pero por lo menos siempre había estado acompañada de sus hermanas y sus primas.

El cumpleaños de Sara fue un buen momento dentro de la Navidad. Le hicieron pasar un buen rato y la hicieron sentir acompañada, que era lo importante. Además Ava estaba feliz de que su regalo le haya gustado.

Al día siguiente de navidad se reunió con sus amigos y les contó sobre su sexualidad, y todo lo ocurrido en Navidad. Como ella sabía, todos la aceptaron y la apoyaron. Sentirse acompañada por ellos fue muy realizante. Pero todavía faltaba la aceptación más importante, una de las que más le importaba... la de sus padres.

La última semana del año fue rara. Su papá la ignoraba y ella no sabía cómo sentirse con eso. Le dolía que su papá tuviera esas actitudes, más cuando ellos siempre habían tenido una buena relación. No sentía que fuera justo que la relación tuviera que cambiar por su sexualidad.

— ¿Podemos hablar? — Le pidió su madre.

— Claro. — Asintió ella, dándole permiso para que entre a su habitación.

— He notado que estos días has estado triste y no me gusta verte así. — Dijo Pam, sentándose en la cama.

— Mamá... — Comenzó a protestar ella.

— No lo niegues por favor, te conozco. — Le pidió Pam, interrumpiéndola. — Sé que te tiene mal lo de tu padre, y tal vez mi manera de mediar en ese asunto no fue la mejor. Pero hay que darle tiempo. — Intentó explicar.

— ¿Darle tiempo? ¿Para qué? — Cuestionó ella, dolida ante esa idea. — Ya sé lo que piensa, y lo más probable es que esté arrepentido de haberme adoptado porque para él ahora soy rara. — Dijo, comenzando a llorar silenciosamente.

— No sos rara. — Dijo Pam y le agarró una de sus manos para darle contención.

— Pero me gustan las chicas. — Argumentó ella. — Y ahora que se los deje saber seguro no me van a querer más. — Expresó, tapándose la cara con las manos porque le daba vergüenza llorar tan libremente delante de su madre.

— No hay nada que puedas hacer que me haga no amarte. — Aseguró Pam y la refugió en un abrazo. — Siempre vas a ser mi hija y siempre te voy a amar. — Agregó con convicción.

Ava dejó que las palabras de su madre la curen. Saber que ella estaba de su lado la hizo sentir un gran alivio. Porque el tema de su adopción era algo que a veces todavía le daba inseguridad; y ahora sumándole lo de su sexualidad, esa inseguridad se agrandaba porque tenía miedo al rechazo. Pero ella tenía a su madre, a sus hermanas, a sus primas, a sus amigos...

Era raro no tener a su padre también de su lado, porque durante su infancia ellos habían sido muy cercanos. Pero tal vez debía darle tiempo... El problema era que no sabía si ella quería esperarlo a que esté listo, esperarlo a que la acepte como era... Porque le dolía... le dolía que algo tan simple, como el respeto, lo volviera tan complicado.

Los mejores

Ava:

Hoy tuve una conversación importante con mamá

Me dijo que no le importaba que me gustan las chicas

Que me quiere igual

Nora:

Viste? Te lo dije!

Kuasa:

Pam es lo más!