Capítulo 40

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Sara estaba feliz. Haber ganado la competencia de baile se sintió totalmente realizador, y más cuando ella tuvo su momento para bailar sola.

Rip invitó a todo el equipo a comer unas pizzas para festejar.

— Tengo algo importante que decirte. — Le dijo Zari, en un momento que ambas fueron al baño.

— Te escucho. — Aceptó ella con curiosidad.

— Tu mamá vino a la competencia. — Le informó Zari.

— ¿Qué? — Preguntó ella sorprendida.

— La vi en el público. — Respondió Zari.

— Pero yo nunca le dije de la competencia. — Dijo ella, pensando en voz alta. — ¿Cómo se enteró? ¿Para qué vino? — Cuestionó.

— No lo sé, pero pensaba que tenías que saberlo. — Dijo Zari con sinceridad.

— Gracias. — Agradeció ella.

A pesar de esa pequeña noticia inesperada sobre su madre, el resultado de la competencia de baile y los festejos con sus amigos la habían dejado llena de energía positiva y buen humor.

Así que caminó hacia su casa con Jax, ambos compartiendo chistes y cantando canciones de rap.

— Queda una semana y empiezan las vacaciones de verano. — Comentó él.

— Si. — Asintió ella.

— ¿Seguís pensando en ir a Nueva York? — Pidió saber él.

— No lo sé. — Respondió ella pensativamente. — Por ahora creo que me voy a quedar. — Agregó.

— ¿De verdad? — Preguntó él, algo ilusionado.

— Tengo buenas cosas para quedarme. — Respondió ella con una pequeña sonrisa. — Además queda solo un año y después me voy a la universidad, puedo bancar un año. — Dijo, intentando animarse a si misma.

— Y si en algún momento hay algo que no puedas bancar, sabes donde encontrarme. — Aseguró él.

— Gracias. — Agradeció ella.

Compartieron un abrazo y continuaron camino.

Cuando Sara llegó a su casa, Dinah la estaba esperando. Eso no la sorprendió en lo más mínimo, no después de que Zari le había dicho que la había visto en la competencia.

— Hola. — La saludó Dinah.

— Hola. — Le devolvió ella el saludo.

— Tenemos que hablar sobre cómo bailas. — Dijo su madre, mirándola con curiosidad.

— ¿De verdad? — Preguntó ella, insegura al respecto.

— Si. — Afirmó Dinah. — Eres muy talentosa. — Apreció.

— Gracias. — Agradeció ella, sorprendida ante el halago.

— Creo que te podríamos inscribir en alguna competencia, nos podrías hacer ganar dinero. — Dijo Dinah.

— No. — Negó ella bruscamente.

— ¿No? — Preguntó Dinah, asombrada de que la otra la contradiga.

— Ya tenés mi participación en la lucha libre y mi trabajo como camarera, no te voy a dar también mi hobbie en el baile. — Explicó ella, intentando controlar su enojo.

— No estás en posición de decidir eso. — Dijo Dinah ofendida.

— Si, porque sino voy a volver a perder todas mis peleas. — Le advirtió Sara.

I hate to see your heart breakDonde viven las historias. Descúbrelo ahora