𝑬𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍: 𝑻𝒐 𝒃𝒆 𝒔𝒐 𝒍𝒐𝒏𝒆𝒍𝒚

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Parte 2/2

"Quiero su toque mágico solo porque así, tal vez, me querrías como la quieres a ella"

El día que Edward llegó a Forks supo que aquel allí iba a estancarse o al menos hasta que empezarán a levantar sospechas. La gente era tranquila, el movimiento de los autos era poco y la "ciudad" moría al atardecer, aquello le gustaba. También su casa de residencia, el poder estar en el bosque sin pensar demasiado y viviendo la eternidad, apreciando el silencio y admirando la naturaleza. Aquello que había ansiado hacia ya siglos atrás.

Sin embargo, cuando llegó a la secundaria y toda la rutina volvió a él supo que Forks no iba a gustarle tanto como el pensó en un principio. Había olvidado cómo eran los adolescentes de metiches y oportunistas, aquella no sería la excepción y sabía de antemano que los rumores volarian por lo menos tres meses, se estresó fácil y eso que él era paciente.

Bajó del automóvil junto a Jasper y Alice paralelamente, esperando que Emmett y Rosalie terminaran de estacionarse llamando la atención de la población. La castaña se emocionó unos segundos para luego sonreír y observar rápidamente a la entrada del estacionamiento donde un súper Europa ingresaba tras él, una camioneta.
Imaginó que sería la compañera de Emmett, ya sabía de aquello junto a sus hermanos y a pesar de que la idea no le gustaba no podía impedir la felicidad del pelinegro, después de todo, merecía compañía.

Sin esperar a que bajara del auto, se encaminó hacia la entrada sintiendo los miles de ojos sobre él, tras si, sus hermanos lo seguían pretendiendo hablar de diversos temas ignorando los ya pronunciados rumores. "Oí que su padre es doctor" "técnicamente no son sus padres, son adoptados" "Son como dioses" "estoy enamorada" "estoy enamorado" "la rubia no es tan bonita, yo soy más llamativa, ¿no?"
Le estresaba, le estresaba repetir lo mismo una y otra vez. Le estresaba el saber que no podía callarlos o ignorarlos porque podía oír hasta el respirar de cada uno. No quería estar allí pero tampoco quería decepcionar a Carlise de nuevo.

Cuando vió a Iris Olsen entendió que ella cambiaría todo y para un bien común. Toda ella gritaba "amabilidad" y en su mente resonaba una pegadiza canción pop, aquella que no podría olvidar jamás junto a aquella idea de ser amable con los recién llegados.

Quiso reír cuando Emmett se cautivó por completo ante la dulce voz de la chica, y soltó una inaudible risa cuando su hermano pretendió detestarla porque sabía que era todo lo contrario.

Con una breve presentación y tras las indicaciones de la rubia, se encaminó hacia su primer clase. Biología, no le disgustaba pero sabía que habían mejores, sin embargo, cuando una cabellera negra se adentró al aula irradiando luz y seguridad presintió que la clase sería un poco más interesante.

La muchacha caminó hacia la mitad del aula, consciente de la mirada de varios compañeros pero ignorandolas. Sentía que no podía despegar sus ojos de ella aún sabiendo que estaba quedando como un idiota hormonal. La piel morena, las ondas moviendose al compás de su cadera, los lentes de sol (a pesar que no había sol) descansando en su cabeza y su rostro completamente serio opacaba a cualquier otra persona allí. Sintió la necesidad de hablarle, saber su nombre y su vida completa aún cuando no quiso intentó adentrarse en su cabeza y lo único que logró escarbar fue un trauma reciente que no quiso investigar, se sintió un ladrón, uno de recuerdos innecesarios por lo que, volteó su rostro a la pizarra y contrario al resto de la clase, ignorar la presencia de la llamativa humana.

ADORE YOU ~ EMMETT CULLENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora