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El camino a la casa de los Cullen había estado bastante inquietante, comenzando con la estúpida pelea entre Edward e Isabella dónde la última se rehusaba a dejar Forks y dónde Edward le insistía en que obedeciera en lo que le decía.
Iris sólo sujetaba la mano de su novio, no opinaba no se movía no nada, simplemente estaba junto a él por miedo a arruinar algo.
-Es un rastreador - habló molesto el cobrizo- esto es un juego de gato y ratón, no va a detenerse lo vi - aceleró aún más el vehículo- La gracia es desafiarme, el aroma de Bella es único y eso le fascina pero lo que más le gusta es la adrenalina de desafiarme - sujetaba con fuerza el volante-.
-¿Qué hay de ella? - habló Isabella refiriéndose a Iris- Su olor tampoco pasa desapercibido- quiso golpear su rostro pero prefirió quedarse en su lugar e ignorarla-.
-El aroma de Iris no es tan potente como el tuyo, además fue opacado por el olor de Emmett - explicó levemente molesto por la actitud de la castaña-.
-Tal vez si cambiamos de prendas - sugirió con malicia-.
-No lo sueñes - saltó Emmett- no la metas en esto-.
No se habló más del tema y ella lo agradeció, mordió sus uñas con ansiedad rogando llegar a la residencia y que le explicarán qué iba a ocurrir.
Edward bajó rápido del auto, dando una fugaz media vuelta para sacar a la castaña del auto mientras Emmett y ella bajaban a la par. Se encaminaron a la entrada cuando la puerta fue abierta, le sorprendió ver a Laurent con actitud neutra. Por el contrario al moreno, Edward soltó un rugido que causó que Iris se pegara a Emmett.
-No, Edward - intervino el patriarca- Laurent vino a advertirnos-al terminar aquella frase dejó de gruñir sin embargo, la actitud desafiante seguía allí-.
-Ya estoy harto de los juegos de James - comentó mirando brevemente a Emmett y a la rubia- No lo subestimen, es increíblemente letal jamás en mis quinientos años he visto algo así - negó mirando a la castaña- ¿en serio tu juguete vale la pena? - Iris quiso reír pero supo que no era el momento cuando de nuevo el cobrizo gruñó- De acuerdo - levantó sus manos en seña de paz- Victoria, aquella pelirroja es igual o peor que James, no quiten sus ojos de encima de ella - finalizó para encaminarse a la salida- no quiero participar de ésta cacería - salió rápido volteando una última vez mirando fijo a Isabella para luego perderse entre las líneas de los pinos-.
Apenas dejaron de ver la figura del moreno el cobrizo comenzó a perder la cabeza, tiró de la muchacha y comenzaron los planes de la dichosa cacería.
Iris iría junto a Emmett, tratarían de distribuir el aroma de Bella. Sin embargo, ambos ya habían negado que la rubia usaría una prenda de la chica Swan, iba a ayudar pero no iba a ser suicida.