05

5.3K 534 144
                                    

05

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

05. Primera prueba 


"Querida, Leylah

Me he enterado por los diarios tu participación en el torneo de los tres magos. Lo siento, no puedo evitar sentirme un poco culpable por haberte insistido asistir al colegio.

Sabes que puedes pedirme lo que quieras, ¿Cierto? O si quieres hablar con alguien, estoy aquí para ti.

¿Cómo están yendo tus clases? Sé que no tengo que preocuparme mucho por tus calificaciones, pero nunca está de más preguntar.

Pd: Suerte en la primera prueba, sé que no la necesitas

Remus Lupin "

Esa carta le había llegado a Leylah esa mañana en la entrega de lechuzas. Se sentía un poco mal por haber olvidado contarle a Remus sobre el torneo, pero había estado tan preocupada por todo lo que estaba pasando que se le había pasado por completo.

Le escribió una respuesta rápida asegurándole que no tenia de que preocuparse o culparse y le agradeció por los chocolates que le había mandado. Además de comentarle un poco su primera semana. 

Luego de desayunar buscó a Harry por todas partes, pero lo único que consiguió fue llegar tarde a su clase de pociones. Tenía que contarle sobre los Dragones ya que ayer no lo había podido hacer porque él fue a visitar a Hagrid y había regresado tarde.

Bajo la mirada de extrañeza de Snape, se acomodó en su asiento. El profesor se acercó

— Pagina doscientos sesenta y seis — Le dijo con su habitual voz desganada — Y no vuelva a llegar tarde a mi clase, señorita Riddle.

— No volverá a suceder, señor — le contesto lo más educadamente posible. Si bien Leylah no se consideraba una persona rencorosa tampoco olvidaba que por culpa de Snape, Remus había tenido que renunciar y dejar el castillo. Sí, Severus no era ni por lejos su persona favorita.

Horas después encontró a Harry en el patio siendo acosado por algunos chicos de Hufflepuff que le mostraban aquellos prendedores que cambiaban de apariencia mientras se reían. Leylah se acercó rápidamente

— ¿Hay algún problema? — preguntó detrás de Potter, mirando directamente a los tejones a los ojos. Eran mayores tanto en tamaño como en edad, pero eso no importaba cuando tenía un apellido como el de ella. De hecho, nadie se atrevía a decirle nada desde que había enfrentado a los gemelos el año anterior.

Los chicos se corrieron en silencio para dejarlos pasar haciendo que Leylah les dé una sonrisa burlona antes de tomar el brazo de Harry y arrastrarlo fuera de allí.

Leylah RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora